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La Fed aprueba unánimemente los cambios en su meta de inflación dando pie a una era más larga de dinero barato


    José Luis de Haro
    Nueva York,

    Como estaba previsto, la Reserva Federal anunció el jueves un importante cambio en su política monetaria. De esta forma, el banco central de Estados Unidos está dispuesto a permitir que la inflación suba más de lo normal, es decir más de un 2%, para respaldar el mercado laboral y la economía en general.

    En una medida que su presidente, Jerome Powell, describió como una "actualización sólida" de las herramientas de la Fed, la institución acordó formalmente una política de "metas de inflación promedias". Eso significa que permitirá que los precios suban "moderadamente" por encima del objetivo del 2% "durante algún tiempo" después de períodos en los que estos hayan estado por debajo de esa meta.

    Powell dijo durante su discurso virtual con motivo del tradicional Simposio de Jackson Hole, Wyoming, que esta transformación pone de manifiesto las lecciones que los funcionarios del banco central han aprendido en los últimos años sobre las dinámicas de la inflación, que no ha aumentado como se anticipaba, incluso cuando la tasa de paro llegó a caer a niveles históricamente bajos.

    "Esto refleja nuestra opinión de que se puede mantener un mercado laboral sólido sin provocar un brote de inflación", recalcó el principal funcionario de la Fed. En la práctica, la medida implica que el banco central estará menos inclinado a subir los tipos de interés cuando caiga la tasa de paro. "A muchos les resultará contradictorio que la Fed quiera impulsar la inflación", reconoció Powell en sus comentarios. "Sin embargo, una inflación persistentemente baja puede plantear graves riesgos para la economía", avisó.

    En este sentido, el banquero central consideró que esta dinámica es un problema porque la inflación esperada influye directamente en el nivel general de tipos de interés. De esta forma, si las expectativas de inflación caen por debajo del objetivo del 2%, la entidad contaría con menos margen para recortar tipos para impulsar el empleo durante una recesión económica, lo que reduciría aún más su capacidad para estabilizar la economía.

    Los cambios llegan como parte de la conocida como "Declaración Sobre Objetivos a Largo Plazo y Estrategia de Política Monetaria", adoptada por primera vez en 2012, y cuyo objetivo es revisar las herramientas del banco central de EEUU. En un comunicado paralelo, el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés), de 17 miembros, confirmó haber aprobado unánimamente los cambios explicados por Powell. Este documento destacó algunas de las principales alteraciones como resultado de su revisión.

    Sobre el mercado laboral, la Fed efectúa variaciones en su lenguaje, ya que a partir de ahora su atención a la situación del empleo a este lado del Atlántico estará basada en las "evaluaciones de las deficiencias de empleo desde su nivel máximo" cuando anteriormente se refería a "desviaciones de su nivel máximo".

    Si bien la modificación puede parecer redundante, Powell recalcó que es significativa ya que manifiesta el aprecio de la Fed por los beneficios de un mercado laboral fuerte, "particularmente para muchas comunidades de ingresos bajos y moderados". "Este cambio puede parecer sutil, pero refleja que se puede mantener un mercado laboral sólido sin provocar un brote de inflación", aclaró.

    La Fed ha expresado su preocupación por el impacto que la pandemia de coronavirus tiene sobre las rentas más bajas y las minorías del país, por lo que la alteración del lenguaje representa su compromiso para abordar este problema a medida que la economía se recupera. Powell indicó también que la Fed no establecerá una meta específica para la tasa de paro, sino que permitirá que las condiciones dicten lo que pueda considerarse como pleno empleo.

    En cuanto a la estabilidad de precios, como ya adelantó Powell, el FOMC ajustó su estrategia y ahora "busca lograr una inflación promedia del 2% a lo largo del tiempo". Con este fin, la declaración revisada establece que después de períodos en los que la inflación haya estado persistentemente por debajo de dicho nivel, "la política monetaria apropiada probablemente permitirá alcanzar una inflación moderadamente superior al 2% durante algún tiempo".

    Asimismo, el banco central estadounidense subrayó que la actualización de la estrategia de su marco de actuación reconoce de manera explícita los desafíos que plantea para la política monetaria un entorno de tipos de interés persistentemente bajos tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo, y advirtió de que es más probable que los tipos de interés de la política monetaria se vean limitados por su límite inferior efectivo que en el pasado.