Bolsa, mercados y cotizaciones
El PIB de España se hundió un 17% en el segundo trimestre
- El viernes se publica la primera lectura de la actividad entre abril y junio
- También se reunirá la Reserva Federal el miércoles 29 de julio
Daniel Yebra
Madrid,
Con la escalada de tensión entre Washington y Pekín de fondo, los datos de PIB en el segundo trimestre de EEUU, Alemania o España devolverán a la economía a la cruda realidad de la pandemia del coronavirus, con caídas esperadas del 32%, 9% y 17%, respectivamente.
Llega la semana en la que se pondrán cifras al impacto en la actividad económica del segundo trimestre de 2020 del que pasará a la Historia como el Gran Confinamiento. Las estimaciones para los datos de PIB que se conocerán el jueves 30 de julio en EEUU y Alemania y el día siguiente en España, Francia y en el conjunto de la eurozona son aterradoras, pero están asumidas y descontadas en los mercados, donde en los últimos meses más bien ha cotizado la expectativa de la recuperación y los estímulos, fiscales y monetarios, que la están haciendo posible -como se vio en los índices adelantados PMI de julio publicados este viernes 24 de julio-, tras el crash de las bolsas de marzo.
Por esta razón, si no se dan grandes sorpresas positivas o negativas a los hundimientos previstos, podrían ser más relevantes el índice Ifo de confianza de Alemania que se actualiza el lunes 27 de julio o, de la misma forma, la evolución del empleo en España que se conocerá el 28 de julio -con la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre- o en la principal economía europea el 30 de julio.
También habrá que seguir con atención la reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed), en la que se espera que, como ya hizo este mismo mes el Banco Central Europeo (BCE), deje puesto el piloto automático, pero de la que, al mismo tiempo, se estudiará cualquier detalle sobre los pasos futuros de la institución. "Ha tomado medidas sin precedentes durante la actual crisis del Covid-19, pero muchos participantes del mercado se preguntan: ¿podría ir un paso más allá?", resume Lidia Treiber, directora de análisis en WisdomTree.
Más incidencia incluso podrían tener los episodios de tensión de la guerra comercial, hasta los que "las bolsas han funcionado bien gracias, entre otras cosas, a la abundante liquidez y el creciente apetito por el riesgo: no es de extrañar que, en consecuencia, desde marzo, las ponderaciones de efectivo hayan caído del 26% al 18% según una encuesta de la American Association of Individual Investors (AAII), y que los fondos del mercado monetario, según datos de EPFR, hayan registrado unas salidas netas de 78.000 millones de dólares estadounidenses solo en la última semana", incide Stefan Scheurer, director de estrategia global de Allianz Global Investors.
"No obstante, podrían producirse algunas pausas técnicas a corto plazo -continúa el experto-, en caso de que las perspectivas de recuperación económica no se confirmen [o se trunquen]". "La apertura de las economías ha traído de vuelta el crecimiento, pero también la reactivación del virus", reconoce el equipo de análisis de Bankia, que destaca que "la gestión de los rebrotes está siendo eficaz en Europa y en Asia, pero no en EEUU, lo que es un riesgo para la recuperación".
La guerra comercial eclipsa los PMI
Al cierre semanal, "los inversores optaron por las ventas y obviaron deliberadamente el sorprendentemente buen dato avanzado por Markit para los índices de gestores de compras (PMI) en la eurozona", comenta Aitor Méndez, analista de IG, quien incide en que, "de hecho, si se cumple la primera lectura apuntada por la consultora privada, el sector manufacturero alemán registraría su momento de mayor optimismo del último año y medio y superaría por primera vez desde finales de 2018 el umbral de los 50 puntos que separan la contracción de la expansión actividad".
"La salida de la crisis es desigual por países y sectores: el shock tendrá implicaciones asimétricas duraderas", añaden desde Bankia. Según el análisis que plantean los expertos del banco: "El riesgo de que la excepcional liquidez provoque inflación a corto/medio plazo es bajo, por lo que los tipos seguirán deprimidos: demasiada liquidez, mayor propensión al ahorro, excepcional exceso de capacidad harán crecer los incentivos para adoptar políticas de represión financiera".
"Un contexto que favorece a los activos de riesgo pero alimenta el peligro de formación de burbujas de precios", añaden en Bankia. Este comportamiento se podría estar reflejando ya en el Nasdaq 100, el principal índice tecnológico de Wall Street.