Bolsa, mercados y cotizaciones

Por qué es imposible comprar el precio del oro a través de fondos

  • El precio del metal ha llegado a subir más del 15% en 2020
  • El fondo de mineras más alcista se queda muy por debajo en rentabilidad
  • La legislación 'Ucits' y la española se cruzan y castigan al inversor
El oro sube un 15% en el año. Foto: Archivo.

Víctor Blanco Moro
Madrid,

Cuando uno se empieza a introducir en el mundo de los mercados financieros, una de las primeras cosas que se suele aprender es la labor de los activos refugio, y que el rey en esto es, y siempre ha sido, el oro. Sin embargo, en la parte fácil del ciclo de mercado, uno puede llegar a olvidarse de la importancia de estos refugios. No se necesitan, ni dejan buenas rentas, como ha ocurrido desde 2012 hasta 2019 en el oro, mientras los inversores en bolsa y en renta fija recogen los beneficios. Sin embargo, y aunque en estos periodos siempre hay turbulencias puntuales, cuando llega el verdadero pánico, como en este año, los activos que dan protección cobran protagonismo.

Y ahí aparecen las dudas para el inversor minoritario que suele estar en mercado a través de fondos. ¿Cómo invierto en el oro? ¿Qué fondos son los más adecuados? ¿Cuáles replican mejor su comportamiento? La realidad es que no es tan sencillo invertir en oro y si uno quiere replicar el precio del metal en su cartera con fondos, y aprovechar la subida que acumula el metal en lo que va de año, que llegó a ser del 15,4% el 14 de abril (tras la última corrección, el viernes el avance anual era del 11,3%), encontrará que no es posible.

Tipos de fondos

La manera más directa de invertir en oro es hacerlo a través de los contratos de futuro del metal, pero no todo el mundo tiene, o quiere, desembolsar los más de 170.000 dólares de inversión mínima que se necesitan para comprar estos productos. Si se acude a los fondos, se topa con un problema.

En este universo existen dos tipos de productos. En primer lugar, los fondos cotizados (ETFs) que sí replican de forma muy estrecha la evolución del metal, pero que no son útiles para hacer rotaciones estratégicas de una cartera de fondos, ya que la legislación española exige que el inversor pase por hacienda si quiere hacer un traspaso, con las consecuencias que eso tiene para la rentabilidad que se pueda haber conseguido.

Por otro lado están los fondos Ucits, que sí permiten que el inversor no tenga que tributar por los traspasos, pero aquí quien quiere comprar oro físico encuentra otro problema por parte del regulador: no existen fondos de este tipo que inviertan directamente en el metal para replicar su precio, ya que la normativa Ucits, exige tener el riesgo diversificado y no permite la inversión directa en materias primas o inmuebles. Ion Zulueta, responsable de selección de fondos de Arcano, explica cómo "se debe a la naturaleza del oro, que es una materia prima y por lo tanto no es un activo elegible bajo la normativa Ucits".

Mineras de oro, un espejo roto

El problema de invertir en fondos Ucits, que compran acciones de mineras es que existe una descorrelación importante entre estas compañías y el precio de la materia prima, hasta el punto que los 12 fondos de mineras de oro disponibles a la venta en España, según Morningstar, acumulan una rentabilidad media del 0%, a 14 de abril.

De estos fondos el que mejor lo hace hasta esa fecha es el Edr Goldsphere I de Edmond de Rothschild AM, con un avance del 8,5%, todavía muy por debajo del comportamiento que ha tenido el metal en el mismo periodo, un reflejo de que las mineras no son un buen espejo del oro. En cuanto a los fondos cotizados, el que mejor lo hace en el año es el WisdomTree Gold ETC, un ETF que sube casi un 17% en el año.

Aunque el metal ya ha dejado rentabilidades atractivas a los inversores y las bolsas parecen estar recuperando vigor, hay expertos que durante los últimos días han avisado de que todavía es pronto para cantar victoria sobre el coronavirus. Si los contagios volviesen a repuntar, o el virus y su impacto económico se mantuviese más tiempo de lo previsto, no se descarta que el oro marque en próximos meses precios nunca antes vistos, por encima de los máximos históricos de 2011.

Zulueta piensa que "el oro sigue en una senda alcista a largo plazo (a pesar de la corrección iniciada en 2011) y las recientes actuaciones de los Bancos Centrales, en política monetaria, y Gobiernos, en el lado fiscal, no han hecho más que apuntalarla".

Por su parte, Nitesh Shah, director de análisis de WisdomTree, maneja dos escenarios, uno de recuperación en U y otro en V, y en ambos casos "el oro tocaría 2.000 dólares a mediados de año", explica. Incluso, en el caso de una recuperación en U, los modelos económicos de la compañía lo sitúan en 2.200 dólares la onza en el primer trimestre de 2021.