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Atos se desprende de su 'criatura' Worldline y sale del pago electrónico

  • La compañía vende su participación del 13,1% en Worldline, que creó en 2004
  • Se prevé que la operación reduzca la deuda y abra la puerta a futuras compras
  • La acción de Atos recupera la zona de máximos que alcanzó en julio de 2019
Sede de Atos en Bezons, a las afueras de París.

Xavier Martínez-Galiana

Cuando se habla de tecnología europea, se suele hablar más de lo que carece el Viejo Continente que de lo que tiene. Pero la fusión que han anunciado este martes las compañías francesas Wordline e Ingenico es una muestra de que también hay vida digital a este lado del Atlántico. La empresa resultante será la campeona de Europa en el sector de los pagos electrónicos -la cuarta a nivel mundial- y su valor bursátil combinado alcanzará los 19.000 millones de euros, por delante de la alemana Wirecard. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.

¿Y qué tiene Atos que ver en todo esto? Pues mucho, porque la firma gala, valor del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, es el padre de la criatura. La historia se remonta a cuando Atos unificó en 2004 todas sus actividades relacionadas con pagos o servicios en línea y creó Atos Worldline, y diez años más tarde sacó a bolsa a Worldline.

Aprovechando el interés que suscitó la operación, sobre todo entre inversores de los EEUU y el Reino Unido, Atos vendió la participación del 13,1% que conservaba en Wordline a 61,5 euros por acción y se embolsó 1.500 millones de euros.

Los títulos de Atos repuntaron un 4,3% durante la sesión del martes en la Bolsa de París, hasta alcanzar los 78,92 euros, lo que dejó el precio de la acción a menos de un 1% de sus máximos del último año: los 79,24 euros de julio de 2019.

A partir de ahí, la acción cayó un 21%, caída que se frenó en octubre del año pasado. Fue en ese momento en el que inició una escalada del 26% hasta el nivel actual. No obstante, la acción está lejos de los 101,4 euros que alcanzó en octubre de 2017, ya con Macron en el Elíseo, y que es su mayor nivel en el parqué en el último lustro.

Si por algo destaca Atos frente al sector es porque sus beneficios son los que más baratos se compran. El multiplicador de ganancias que incluye la deuda se estima en las 5,9 veces, frente a la media de 9,2 veces de la industria, de la que también forman parte Fujitsu, HCL, Capgemini, Cognizant, IBM y Accenture.

La venta de la participación de Atos en Worldline "tiene sentido estratégico porque libera a la empresa para centrarse en oportunidades de mucho crecimiento en servicios de tecnologías de la información [IT]", observa el analista Tamlin Bason, de Bloomberg Intelligence.

La operación, subraya el experto, permitirá que la firma francesa busque nuevas adquisiciones que mejoren su oferta digital y de ciberseguridad.

Asimismo, la transacción serviría para que Atos "reduzca su deuda a cero o incluso la transforme en una posición de caja neta positiva a finales de año", como señalan desde el banco de inversión Bryan Garnier. "Esto pone a Atos en una posición de reanudar las grandes adquisiciones uno o dos años antes de lo planeado", sostienen desde la entidad. La próxima compra se cree que vendrá del big data y la ciberseguridad.