Bolsa, mercados y cotizaciones

Europa se aleja del beneficio histórico al crecer al menor ritmo desde 2016

  • Se espera que el BPA aumente un 1,87% en 2019
  • Es la cifra más débil de los últimos tres ejercicios
Foto: Dreamstime.

Carlos Simón García
Madrid.,

¿Desaceleración fuerte, estancamiento, o recesión? Ese es el debate que está ahora encima de la mesa de todos los inversores. En la medida que el entorno macroeconómico siga agravándose o, por el contrario, toque suelo, las empresas se contagiarán y sus beneficios tenderán a reflejar lo complicado del momento.

Al fuerte recorte del crecimiento económico que ya está sufriendo, sobre todo, Europa, se han sumado (y lo han agravado probablemente), las incertidumbres geopolíticas sobrevenidas de una probable salida sin acuerdo del Reino Unido de Europa y un conflicto comercial entre Estados Unidos y China que va camino de eternizarse en el tiempo –pese al acuerdo parcial anunciado el pasado viernes–.

En este contexto, los beneficios empresariales son un buen indicador de la gravedad que está comprando el mercado en cada momento. En lo que va de año, las estimaciones en torno a las ganancias tanto del S&P 500 como del Stoxx 600 han caído más de un 5%. Sin embargo, todavía se obtendrán mayores cuantías que las del año pasado, es decir, aún no se espera una caída. Aunque no se espere, de momento, un menor beneficio este año que el anterior, lo que sí están comprando los analistas es una fuerte desaceleración del crecimiento del mismo.

Si atendemos a las estimaciones sobre el Stoxx 600, la lectura es que se prevé un crecimiento del 1,87% respecto a 2018 y este sería el menor desde la caída del beneficio sufrida en 2016, cuando descendió algo más de 5 puntos porcentuales.

En el caso de Estados Unidos, en los dos últimos años, el beneficio por acción del S&P 500 había ascendido un 13% en 2017 y un 21% en 2018. Este año, no obstante, el incremento se reducirá a un 1,6%, según el consenso de mercado de Bloomberg, el menor ritmo desde 2016, cuando ascendió un 0,8%.

"Los conflictos comerciales y políticos han provocado que los analistas hayan estado revisando a la baja las expectativas de resultados de las compañías a ambos lados del Atlántico", señala Íñigo Isardo, de Link Securities. Sobre si estas revisiones pueden continuar, Natalia Aguirre, analista de Renta 4, explica que "depende de si las medidas que han aplicado y van a aplicar los bancos centrales consiguen realmente sus objetivos y sostienen al sector servicios". No obstante, "es necesario que el conflicto comercial que mantiene EEUU con Europa y China se solucione, y el ambiente ahora mismo no es propicio para que eso pase", añade la experta.

'Profit warnings'

La complejidad y el deterioro del escenario macroeconómico está obligando a muchas empresas a realizar revisiones de sus propias estimaciones antes incluso de que las hagan los analistas y cada temporada de resultados se suceden los profit warnings a uno y otro lado del Atlántico. "Ha habido un número importante de compañías que han revisado a la baja y de casos aislados ha pasado a ser habitual ante la inestabilidad económica", advierte Óscar Anaya, de la gestora Tradition. Aguirre señala que "si continúan este tipo de avisos, lo que es probable, se seguirán deteriorando las estimaciones y no estamos tan lejos de ver un crecimiento negativo este año con respecto a 2018".

Diego Fernández, director general de inversiones de A&G Banca Privada, cree que "existe una presión de márgenes por parte de los costes laborales, y los costes financieros no van a bajar mucho más, por lo que si no se incrementan las ventas es difícil que aumenten los beneficios". "Este trimestre ya se espera un crecimiento negativo y creemos que se revisarán a la baja las previsiones del año que viene porque las expectativas de crecer un 10% en 2020 no cuadran con el entorno macro", arguye el experto.

Y es así, según la media de los analistas que recoge Bloomberg, aunque ha habido un fuerte deterioro de las previsiones de beneficios de cara también a 2020, todavía apuntan a un crecimiento de más del 10% en Estados Unidos y de casi el 9% en el Viejo Continente. "El problema es que para los próximos años todavía dan altos crecimientos y eso no es coherente con un escenario ni de recesión ni de fuerte desaceleración", concluye Natalia Aguirre.

¿Indicador de recesión?

Tal y como recuerdan desde Investing.com, la probabilidad de sufrir una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses ya se ha elevado hasta el 40% y precisamente los beneficios empresariales suelen ser un indicador infalible de que la cosa no marcha bien.

Stefan Hofricher, estratega y economista global de Allianz Global Investors, cree que "son un indicador importante para presagiar las recesiones ya que las empresas responden a los menores beneficios recortando gastos en inversiones y laborales y lo que sucede ahora es preocupante". "Aunque hay otros indicadores, como la curva invertida de la deuda soberana en EEUU, la debilidad del crecimiento real, el mercado inmobiliario y creemos que podría darse una recesión de cara al segundo semestre del año que viene", añade.

Se prevé una caída del BPA este trimestre

Tras finalizar el mes de septiembre, comienza ahora la temporada de resultados del tercer trimestre del año. Como es habitual, este mismo martes empiezan los grandes bancos americanos, que suelen ser los primeros en rendir cuentas cada vez que se abre el telón. En Europa, donde dilatan más estos anuncios, se espera que haya una ligera caída del BPA (beneficio por acción) con respecto al mismo periodo del año pasado. En este sentido, el consenso de analistas que recoge Bloomberg estima que el beneficio del Stoxx 600 sea de 7,15 euros por acción, un 0,7% menos que en el tercer cuarto de 2018. En el caso del S&P 500, los expertos apuntan a un crecimiento del 1,85%.