Medios - Comunicación
Mediapro vuelve a beneficios: gana 12 millones tras dar el control absoluto a Orient Hontai
- Registra unos números similares a la campaña 2022, que acabó en números rojos por las amortizaciones y deterioros
- Todavía sufre para trasladar el ebitda, de 155 millones, al resultado neto
- Así es la Mediapro 'postRoures': menos fútbol, más internacional, pero aún con muchos retos
Carles Huguet
Barcelona,
Tras sufrir el golpe del coronavirus y vivir una reestructuración accionarial que dio el control absoluto al fondo Orient Hontai, Mediapro logra volver a ganar dinero. La compañía arrastra todavía dificultades para transformar sus resultados operativos en beneficios, pero al contrario de lo que sucedió un año antes, en 2023 consiguió cerrar el ejercicio con unos números negros de 12 millones frente a los –69,4 millones de la temporada comparable.
La productora catalana logró elevar los ingresos un 2,2%, desde los 1.177 millones de euros hasta los 1.204 millones. La cifra, eso sí, está todavía lejos de los 1.776 millones que facturó en 2019, antes de la llegada de la pandemia. En baremos muy parecidos se movió también el ebitda, que bajó de 159,6 millones a 155,2 millones (el 2,7% menos).
Pese a ello, la empresa se quedó con unas ganancias de 12 millones debido a la presión de las amortizaciones y los deterioros de activos. Sí logró darle la vuelta a la cuenta de resultados por efectos impositivos y la compensación de bases imponibles negativas. También por el descenso de los gastos financieros tras un 2022 en el que se afrontó una reestructuración del grupo para recortar la deuda en 600 millones y que el fondo Orient Hontai saltase del 54% al 80% del capital.
Ahora el pasivo ya no es un problema y tras rebasar la barrera de los 1.000 millones con la pandemia cerró 2023 en 435 millones de euros. En 2023, no obstante, también hubo movimientos accionariales con la salida de Jaume Roures, cofundador de la firma, que vendió su 5% al vehículo inversor con sede en Hong Kong.
Las claves de los resultados de Mediapro
Como ya exponía Moody's en un informe emitido a finales de 2023, Mediapro todavía presenta "métricas de rentabilidad modestas tras las amortizaciones y depreciaciones". En sus estados financieros, la firma presume eso sí de la importancia de los derechos deportivos, principalmente el contrato de LaLiga; la producción para plataformas audiovisuales como Netflix, Amazon o Atresmedia y el avance de la división de servicios de producción para terceros como claves.
También destaca "el control en los costes y la inversión en capex" y "la gestión del circulante" desde el apartado del gasto.
La agencia de rating remarcaba la dependencia que tenía el grupo del contrato de explotación de LaLiga, que vence la temporada 2028/2029 y en 2022 representaba el 25% de su ebitda. La importancia en las ventas ha decaído en el camino de diversificación emprendido por la productora. Si los derechos deportivos suponían el 50% de los ingresos en 2019 ahora son el 21%. La creación de contenido es el 28% y la prestación de servicios audiovisuales el 44%.
Con el foco de la expansión puesto en Norteamérica, las previsiones de Moody's auguran un salto del ebitda hasta los 219 millones y unos ingresos que superen los 1.300 millones –para 2023 esperaban ventas de 1.268 millones y ebitda de 153 millones-. Llegará también un primer pago de deuda de 15 millones, al que seguirán 25 millones en 2025 y 25 millones en 2026. El gran desembolso espera a 2027, aunque ya no se vislumbra inasumible tras la reestructuración de 2022.