Ecoley
Bruselas reforma la directiva de derivados extrabursátiles
- Persigue regular el papel de los actores que intervienen en los mercados
Xavier Gil Pecharromán
La Comisión Europea ha propuesto diversas reformas para mejorar el funcionamiento del mercado de derivados en la Unión Europea a través de la directiva sobre derivados extrabursátiles, las cámaras de contrapartida central y los registros de operaciones (Emir). Estas reformas buscan dotar al sistema de normas más sencillas y proporcionadas para los derivados extrabursátiles a fin de reducir los costes y las cargas reglamentarias para los participantes en el mercado sin comprometer la estabilidad financiera.
Con esta propuesta se vuelve a centrar el alcance de la obligación de compensación para las contrapartes financieras, para incluir a algunos actores relevantes del mercado mientras exime a las contrapartes financieras más pequeñas.
También dota de más tiempo para desarrollar soluciones de compensación para los fondos de pensiones. Además, Bruselas está simplificando la aplicación de los requisitos de presentación de informes y haciéndolos más proporcionados.
Calidad de los datos reportados
Se introducen, asimismo mejoras para asegurar la calidad de los datos reportados. Los cambios incluyen medidas que podrían ahorrar a los participantes en el mercado, y en particular a empresas como las compañías o fabricantes de energía, hasta 2.600 millones de euros en costes operativos y hasta 6.900 millones de euros en costes extraordinarios.
Los derivados redistribuyen el riesgo y pueden utilizarse tanto para protegerse contra riesgos legítimos como para fines especulativos. La mayoría de los contratos de derivados no se negocian en una bolsa sino que se negocian en privado entre dos contrapartes. Un derivado es un contrato financiero vinculado al valor o estado futuro del subyacente al que se refiere -por ejemplo, el desarrollo de tipos de interés o de un valor de moneda-.
Por otra parte, Bruselas presentará en junio una propuesta para incrementar su supervisión sobre las cámaras de compensación y liquidación de operaciones en euros cuya sede se encuentra en Reino Unido e incluso podrá exigir su repatriación a territorio del bloque comunitario una vez sea efectiva la salida de Londres de la UE.
Preocupación por el Brexit
Una de las preocupaciones fundamentales de esta revisión es la salida del Reino Unido de la disciplina legislativa comunitaria que produzca el Brexit, puesto que el 75% de las operaciones de derivados en euros se liquidan en Londres.
El comisario de Servicios Financieros, Valdis Dombrovskis ha destacado que el mercado de derivados es una "parte esencial de los mercados financieros europeos y que bajo las condiciones correctas contribuyen a garantizar la estabilidad financiera". No obstante, ha recordado que "la crisis financiera demostró que los derivados también puede ser un canal de riesgos".