Los fondos de inversión más 'verdes' se defienden mejor de la guerra en Ucrania
- Los productos ESG más 'puros' pierden un 2,6% desde que estalló el conflicto...
- ...frente al 4,3% que retroceden los fondos no sostenibles desde el 23 de febrero
- En el cómputo anual, la inversión responsable lo hace peor que la tradicional
María Domínguez
La inversión sostenible no arrancó 2022 muy positiva, pero, en las dos últimas semanas, la guerra en Ucrania ha dado la vuelta a los mercados y favorecido a muchos valores considerados 'verdes'. Las compañías cíclicas, que habían iniciado el año con fuerza, ahora caen (es el caso de bancos y de empresas ligadas a la automoción), mientras que las ligadas a las renovables suben con intensidad. Consulte otros artículos sobre inversión responsable en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Los inversores dirigen ahora la mirada hacia las energías alternativas, tras la paralización, por parte de Alemania, del proyecto del Nord Stream 2, gasoducto marino que, desde esta primavera, iba a proveer de gas a Alemania desde Rusia, evitando el paso por Ucrania (y evitando así el peaje que cobraba este país, que elevaba los precios). Sin este conducto, los precios no bajarán tanto, lo que, según Ángel Pérez, analista de Renta 4, no hace sino "acelerar todos los planes de transición energética, principalmente en Europa, pero también a nivel global".
La espectacular remontada bursátil de las renovables ha impulsado a los fondos centrados en la transición ecológica
Fe de ello la da la espectacular remontada que ha experimentado el índice mundial de referencia para las empresas de energías limpias, el S&P Global Clean Energy. A fecha 24 de febrero, este indicador acumulaba una caída del 17% en 2022, y a día de hoy se deja solo un tímido 1%, tras haber experimentado una subida cercana al 19%. En Europa, entre los 10 valores más alcistas de todo el Stoxx 600 desde que Rusia invadió Ucrania encontramos al fabricante de aerogeneradores danés Vestas (que se ha disparado en torno a un 32%); a la eléctrica, también danesa, Orsted (sube un 30%) y a la portuguesa EDP Renovaveis (con un alza del 27%).
Dentro del Ibex 35, las subidas en el periodo bélico las ha dominado, con un alza que está a años luz de la del resto de valores, Solaria, que se anota cerca de un 60% desde el cierre del 23 de febrero, el día previo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Entre las más alcistas también se coloca la otra compañía puramente verde del índice español de referencia, Siemens Gamesa, que remonta aproximadamente un 17%. En la parte baja de la tabla, valores como CIE Automotive, Acerinox, Sabadell o IAG.
Un empujón al 'verde oscuro'
De ese tremendo empuje que han vivido las empresas ligadas a la transición energética se han beneficiado los fondos de inversión sostenibles que centran su estrategia concretamente en esta temática. Ha ayudado especialmente a los productos llamados verde oscuro, es decir, los etiquetados como artículo 9 dentro del Reglamento Europeo de Divulgación, que son los más puros entre los fondos sostenibles.
Este tipo de productos, a los que también se denomina de impacto, se caracterizan por perseguir un objetivo concreto de sostenibilidad. En este segmento encontramos muchos fondos temáticos sobre energías verdes y transición ecológica. De ahí que estén resistiendo mejor los embates de la guerra que los productos artículo 8 (también llamados verde claro, también sostenibles pero menos exigentes que los verde oscuro) y que los no ESG (es decir, que no están clasificados como sostenibles según el Reglamento de Divulgación). Así lo reflejan los datos de Morningstar, aunque debe tenerse en cuenta que estas cifras todavía no recogen el comportamiento de los últimos días, sino que corresponden al cierre del pasado lunes, 7 de marzo.
Según este proveedor, los fondos de renta variable etiquetados como artículo 9 han caído un 2,6% durante la guerra, es decir, pierden 1,7 puntos porcentuales menos que los productos no sostenibles, que retroceden un 4,3% en el mismo periodo. Los fondos artículo 8, por su parte, lo hacen incluso un poco peor que los no ESG, al dejarse un 4,5%.
En el año, el ESG lo hace peor
Si, en lugar de ceñirnos al periodo bélico, abrimos el foco y nos fijamos en el cómputo anual, la fotografía es bien distinta. En lo que llevamos de 2022 (de nuevo, con datos a 7 de marzo) los fondos no sostenibles pierden un 10,4%, mientras que los verde claro se dejan un 12,7%, y los verde oscuro un 15%. Los fondos limpios sufren más que los sucios.
Lo mismo ocurre si miramos hacia los principales índices de renta variable ESG: en lo que va de 2022, el MSCI World se ha dejado, con datos a media sesión, en torno a un 11,1%, mientras que su versión responsable, el MSCI World ESG Leaders, cede algo más, un 12,2%. En Europa, el MSCI Europe ESG también lo hace peor que el indicador tradicional, ya que retrocede un 15,7% frente al 11,6% que se deja el MSCI Europe.
Los fondos que más suben
Si nos fijamos en los fondos de renta variable etiquetados como artículo 9 o verde oscuro que más se han revalorizado entre el 23 de febrero y el 7 de marzo, no extraña que la gran mayoría de ellos estén relacionados con las energías renovables y la transición energética. Todos ellos son accesibles al minorista.
Destaca, por su rentabilidad en ese corto periodo -que alcanza el 16,9%- el Luxembourg Selection Active Solar A EUR. Este fondo, que invierte en compañías ligadas a la energía solar, aparece de forma recurrente en las selecciones de los productos de impacto más rentables, por las rentabilidades anualizadas que obtiene: a 5 años, del 28,5%, y en el trienio, del 42,8%. En cartera, muchas tecnológicas vinculadas a esta industria. Sendos 40% del patrimonio están en empresas estadounidenses, y en asiáticas, respectivamente. Entre las principales posiciones, First Solar, Canadian Solar y Longi Green Energy Technology.
Dos productos de la francesa BNP
Un 16% se ha anotado el BNP Paribas Funds Environmental Absolute Return Thematic Equity (Earth) Classic RH Cap. en ese inicio del conflicto bélico. Según Morningstar, se lanzó en 2020, de modo que no tiene un recorrido que permita conocer cómo se comporta el producto a más largo plazo. En lo que llevamos de año -con datos, de nuevo, a 7 de marzo- se deja un 12,4%. El 64% de la cartera está invertida en Estados Unidos. El objetivo del fondo es "crear un impacto ambiental positivo" a través de una estrategia long/short. Adopta posiciones largas en compañías "proveedoras de productos o soluciones para afrontar los desafíos medioambientales", y cortas en empresas "que fracasan en la adaptación de sus modelos de negocio hacia la transición a prácticas sostenibles". En cartera, valores como Plug Power, Sunnova y Sunrun.
También entre los mejores se coloca otro producto de la misma entidad francesa, el BNP Paribas Energy Transition N C, que sube un 9,5% en los primeros compases de la guerra en Ucrania. Entre sus posiciones más fuertes en cartera tiene a una española, Siemens Gamesa, junto a otras grandes cotizadas de este mismo segmento como son Plug Power o la italiana Enel. El 53% de su inversión la realiza en Estados Unidos, y un 22% en la zona euro.
En positivo, y con una revalorización del 7,2%, se ha mantenido el DNB Fund Renewable Energy retail A. Este producto de DNB AM, la gestora del mayor banco minorista de Noruega, se revaloriza más de un 18% anualizado a 5 años. Entre los valores que más pesan en cartera encontramos a Enel y al fabricante danés de aerogeneradores Vestas, entre otras.
Quaero Capital Funds (Lux) - Accessible Clean Energy A-EUR remonta un 5,5%
También destaca por su buen comportamiento un fondo de Mirova, una de las gestoras afiliadas a la francesa Natixis. Se trata del Mirova Global Environmental Eq INPF/AEUR, que ha repuntado un 6,8% entre el 23 de febrero y el 7 de marzo. Las compañías estadounidenses pesan más de un 66% en la cartera, con nombres propios como Enphase Energy o NextEra.
Por su parte, el Quaero Capital Funds (Lux) - Accessible Clean Energy A-EUR remonta un 5,5%. Un 30% de la cartera corresponde a compañías ligadas a los servicios públicos, fundamentalmente de EEUU y la zona euro (así como Reino Unido, que pesa un 7%).
Un cambio de tercio supone el Nomura Funds Ireland plc - American Century Advanced Medical Impact Equity Fund A EUR Acc, con poco más de un año de vida, ya que, según recoge Morningstar, vio la luz en enero de 2021. Se focaliza en empresas del sector de la salud que, en opinión del gestor, "promueven una filosofía de vida saludable y de bienestar, y son innovadoras en lo que respecta al desarrollo de un negocio sostenible". Invierte en compañías estadounidenses como UnitedHealth, Bristol-Myers Squibb, Danaher o CVS Health, y en europeas como la francesa Roche.
Destaca, asimismo, un producto de la austríaca Erste, el Erste WWF Stock Environment EUR R01 VT, que invierte en compañías dedicadas a desarrollar tecnología con usos medioambientales. Este producto cuenta, para su gestión, con el apoyo de un consejo asesor medioambiental, liderado por WWF (la organización no gubernamental World Wildlife Fund, o Fondo Mundial para la Naturaleza). Sube un 4,4% en este tiempo de guerra, en el año se deja un 14,3%, y en el lustro su rendimiento anualizado se sitúa en el 20%.
Un producto centrado en nutrición
A una temática bien distinta obedece el BGF Nutrition E2, de BlackRock, en el que la mitad de la cartera corresponde a empresas de consumo defensivo. Entre las principales posiciones encontramos nombres tan conocidos como el grupo de distribución minorista Costco o la multinacional suiza, Nestlé, y otros como Tractor Supply, cadena estadounidense de tiendas que venden productos para el hogar, la ganadería y la agricultura. Pese a que sube algo más del 4% durante la guerra en Ucrania, en 2022 se deja un 5,7%. En cuanto a su retorno anualizado a 5 años, es del 2,4%.
Por último, el Guinness Sustainable Energy C EUR Acc. repunta un 3,8%, aunque en el conjunto del año su retroceso es de doble dígito, como ocurre en muchos de estos fondos. Mejor balance obtiene si nos fijamos en su rendimiento anualizado en el lustro, que alcanza el 15,7%. La española Iberdrola es la principal posición en cartera, aunque el producto también invierte en firmas como ON Semiconductor, Sensata Technologies, Schneider Electric y NextEra.