Internacional

¿Qué le espera a May tras perder las votaciones clave sobre el Brexit?

  • Si se aprueba el acuerdo con la UE, estaría salvada...
  • ...si no, el Parlamento votaría qué hacer de entre varias opciones
  • May podría plantearse dimitir si se instala en la minoría parlamentaria
Theresa May. <i>Foto: Efe</i>.

Víctor Ventura

Tras sumar tres derrotas en apenas una hora -una cifra sin precedentes recientes-, Theresa May, muy debilitada, se arriesga a perder todo el control sobre el Brexit en apenas una semana. Con la enmienda aprobada hoy, ya no depende de ella el camino que tome la salida del Reino Unido de la UE, sino del Parlamento. Pero no todo está perdido: aún es posible que sobreviva políticamente si todo sale bien. Estas son las claves de la delicada situación política que se abre desde hoy.

El pacto con la UE, a una bala

La única posibilidad que queda a Theresa May para salvar la cara es lograr aprobar a la primera, el próximo 11 de diciembre, el pacto de salida que firmaron May y los Veintisiete el pasado domingo 25. Si el Parlamento lo aprueba, la votación de hoy habrá sido irrelevante y la primera ministra podrá seguir sus planes.

Sin embargo, la aprobación de la enmienda que pasa el poder al Parlamento hace que las posibilidades de sacar el plan adelante se reduzcan. Los diputados rebeldes a los que May podía haber amenazado con la posibilidad de un brexit caótico saben ahora que tal cosa nunca ocurrirá, ya que una mayoría clara de la Cámara podrá rechazar tal posibilidad.

El Gobierno también esperaba salir derrotado en primera votación y volver a presentar el acuerdo un mes después, con los mercados ya en pánico, alegando que la UE no va a renegociarlo, por lo que 'son lentejas' y que es ese acuerdo o la nada. Ahora esa opción ya no depende de May, así que si no aprueba el acuerdo a la primera, es difícil imaginar un segundo intento.

¿Cómo tomaría el control el Parlamento?

En la Ley de Salida de la UE se decía que si el plan del Gobierno es rechazado, May haría una declaración de intenciones sobre qué piensa hacer dos semanas después. Con los cambios aprobados hoy, el Parlamento podrá enmendar esa declaración y, básicamente, ordenarle al Gobierno qué hacer, independientemente de lo que este haya propuesto.

Para ello, los partidos presentarían diferentes enmiendas al discurso que hiciera May, proponiendo alternativas al plan actual. La que fuera aprobada se convertiría en el nuevo plan oficial del Gobierno, que tendría que escoger entre dimitir, cumplirlo, o lanzarse a una guerra civil contra el Parlamento en medio del Brexit.

¿Qué alternativas hay al acuerdo con la UE?

Hay una diversa serie de opciones que podrían presentar los diputados como alternativa. Una sería apostar por una negociación "a la noruega", que permita a Reino Unido permanecer en el mercado común, obedeciendo todas sus reglas, pero saliendo de la unión política. Eso sí, se acabarían los sueños de reducir la inmigración europea y de hacer acuerdos comerciales con otros países.

Otra opción sería convocar un segundo referéndum, y ordenar al Gobierno pedir a la UE paralizar la salida del país hasta que se resolviera. Incluso podría ordenar retirar la notificación de salida y anular el brexit por completo, aunque difícilmente lo harían sin ese segundo referéndum.

Las opciones más improbables serían volver a llevar a votación el acuerdo que se acaba de rechazar o aceptar un brexit duro y lanzarse al caos, aunque todas las posibilidades están encima de la mesa, dado que hay diputados que apuestan por estas opciones y, probablemente, las presentarían a debate.

¿Cuál será el futuro de May?

Tras las derrotas de hoy -más de las que sufrió el ex primer ministro Gordon Brown en sus 4 años de debilidad-, y con su Gobierno declarado en desacato por primera vez en la Historia, May está en una posición de debilidad absoluta. Con el acuerdo de legislatura con los unionistas norirlandeses roto, en cualquier momento puede sufrir más derrotas en cualquier otro tema.

La ley, sin embargo, está de su lado. Para que su Gobierno caiga, es necesario presentar una moción de censura, que requiere de mayoría absoluta. Por suerte para May, su partido está lleno de diputados que quieren librarse de ella pero que no tienen la más mínima intención de dejar que el laborista Jeremy Corbyn llegue al poder. Por ello, tampoco es probable que una mayoría de dos tercios del Parlamento vote por una convocatoria anticipada de elecciones (otro asunto que no depende de May).

Sin embargo, sí existe la posibilidad de que una primera ministra sin mayoría, obligada a obedecer planes legislativos con los que no está de acuerdo, acabe dimitiendo. Si esto ocurriera, habría dos semanas para buscar otra investidura, o de lo contrario se convocarían elecciones automáticamente. Con las fuertes divisiones internas de los 'Tories', esta parece la salida más fácil para ir a las urnas. Aunque si a May no le importa perder votaciones clave una tras otra, nada le impide aguantar hasta 2022.