Internacional

Pulso entre Merkel y sus aliados: la disputa por la política migratoria podría derribar el gobierno alemán

  • La CDU de Merkel no descarta una ruptura con sus aliados (CSU)
  • La crisis migratoria ha cobrado actualidad a raíz del caso del 'Aquarius'
<i>Angela Merkel, canciller de Alemania. Foto: Reuters</i>

elEconomista.es, Agencias

La alianza conservadora liderada por la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel se tambalea por las discrepancias entre esta formación y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), a cuenta de la gestión de la inmigración e incluso no se descarta una ruptura entre los dos partidos. La crisis migratoria ha cobrado actualidad a raíz del caso del 'Aquarius'.

El ministro del Interior, Horst Seehofer, de la CSU, ha abogado por que Alemania no permita la entrada de inmigrantes que ya se han registrado en otros países, un plan al que Merkel se opone. El primer ministro de Baviera, Markus Soeder, también ha llamado a "escuchar a la gente" en declaraciones al periódico Bild.

El portavoz de interior de la CDU, Mathias Middelberg, ha subrayado en la emisora Deutschlandfunk que Merkel "intentará hasta el final encontrar la unidad en este asunto", pero ha reconocido que la ruptura con la CSU es una posibilidad. "No se puede descartar del todo", ha apostillado.

No obstante, esta afirmación llega después de que el veterano de la CSU Hans-Peter Friedrich, en una entrevista concedida a la televisión alemana, asegurara este jueves que el tándem CSU-CDU se mantendrá unido en el Gobierno, que también comparten con el Partido Social Demócrata (SPD).

El jefe de la bancada conservadora en el Parlamento, Volker Kauder, habría requerido al presidente de la Cámara, Wolfgang Schaueble, que medie en esta polémica, según el periódico Rheinische Post. Un miembro del CDU ha destacado que Schaueble "tiene la credibilidad de las dos partes".

Como telón de fondo al debate figuran las elecciones regionales que celebrará Baviera en octubre y en las que la CSU se arriesga a perder por primera vez en décadas el control del Gobierno. Una encuesta publicada el jueves por la cadena ARD reflejaba que el 62% de los alemanes son partidarios de que los refugiados indocumentados no entren en el país.

La líder del Partido Social Demócrata, Andrea Nahles, ha advertido de que su formación "no permitirá que el pánico del Gobierno regional de la CSU haga rehenes a Alemania y a Europa", mientras que el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz también ha advertido de que gobernar "no es un capítulo de Juego de Tronos, sino un asunto muy serio".

Eje antiinmigración

Lo que sí ha avisado la CSU es que su grupo parlamentario apoyará en el Bundestag a su líder y ministro de Interior, Horst Seehofer, que es partidario de acabar con la política de puertas abiertas adoptada por Merkel durante la crisis migratoria de 2015.

Fuentes de la CSU consultadas por la agencia de noticias alemana DPA han asegurado que Seehofer está dispuesto a avanzar con su propio proyecto en materia de migración y asilo sin esperar a que Merkel tome la iniciativa en la Unión Europea.

Seehofer escenificó este miércoles las dos almas de la alianza conservadora al presentar un eje Berlín-Viena-Roma, con la complicidad del canciller austriaco, Sebastian Kurtz, y del ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, para frenar la migración ilegal hacia la UE.

Horas después, la propia Merkel invalidó este "eje de los quieren combatir la migración ilegal" -en palabras de Kurtz- y subrayó que ninguna medida unilateral surtirá efecto si no se confecciona una política netamente europea que reúna el compromiso de todos los países.

La crisis migratoria ha cobrado actualidad a raíz del caso del 'Aquarius', un buque de salvamento marítimo gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée que el fin de semana rescató, con la ayuda de la Guardia Costera y de la Marina de Italia, a 630 migrantes frente a las costas de Libia. Aunque Italia y Malta eran los puertos seguros más cercanos, ambos países se negaron a acoger a los pasajeros.