Internacional
Aquarius: ¿Qué ocurrirá con los migrantes cuando lleguen a España el sábado?
- Valencia se prepara para humanizar el duro desembarco de la nave
- El Gobierno valenciano y Cruz Roja diseñan las acciones para la recepción
elEconomista.es, Agencias
Mientras las muestras de solidaridad para la acogida de los migrantes se suceden en España, una pregunta planea ante el próximo desembarco de Aquarius: ¿y ahora, qué? Toda vez que Sánchez diese las instrucciones para que la nave atraque en tierras españoles, comienzan los preparativos para la llegada de las 600 personas en el puerto de Valencia y la puesta en marcha de la asistencia a la tripulación. En esa línea, esta tarde Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat, ha presidido la reunión de la Comisión Mixta de Atención y Acogida con Cruz Roja, CEPAIM, MSF, CEAR. La Generalitat Valenciana ubicará en la antigua sede de la Copa América del puerto de Valencia la base logística que coordinará la llegada. Todos los cálculos apuntan al sábado.
El Gobierno valenciano ya coordina el desembarco. EFE
Serán tres las embarcaciones que llegarán. El Aquarius, con 105 personas a bordo, y dos barcos italianos de rescate con las 524 restantes, con un total de 123 menores. Si no están acompañados, pasan a dependencias de la consejería de Familia y Bienestar social de la comunidad autónoma implicada. Se les proporciona refugio, documentación y se les interna en centros que ejercerán la guarda hasta que alcancen la mayoría de edad.
A partir del desembarco, el Ministerio del Interior empezará el procedimiento para identificarles. A la par, Cruz Roja comenzará a trabajar sobre el terreno. En una primera fase inicial, serán varios los voluntarios quienes formen el equipo de Primera Atención a Inmigrantes. Lo prioritario, entonces, será repartir agua, alimentos energéticos, kits de higiene y mantas. Del mismo modo, se incorporará el personal de atención sanitaria, así como mujeres expertas en detección de tratas y un mediador intercultural. En esta fase, el objetivo es claro: establecer un primer contacto tranquilizador.
Posteriormente, se realizará una presentación, en inglés o francés dependiendo de las necesidades. Aquí será el equipo de Cruz Roja quien les traslade su labor de ayuda sanitaria y humanitaria.
Nos encontramos ante una situación excepcional ante la que no existe como tal un protocolo nítido. No en vano, conviene tener en cuenta algunas características. Por ejemplo, según fuentes de Cruz Roja, los subsaharianos acostumbran a viajar en grupos numerosos, con menores y embarazadas entre ellos y sin conocerse entre sí. Además, es habitual recepcionarles con ropa no adecuada para la travesía que han realizado, "viajan con lo que llevan puesto en el mismo momento en que les avisan", apuntan las mismas fuentes y alertan de que es especialmente preocupante el número de mujeres que vienen engañadas por grupos de mafias.
El horizonte legal
Así, la alfombra sociosanitaria más inmediata queda tejida. Pero, a partir de ahí, ¿qué va a ocurrir con sus vidas? Legalmente, el horizonte abre dos posibilidades definidas, bien pueden tener como destino un CIE, al tratarse de inmigrantes sin papeles; bien se quedan como refugiados y por tanto habría que procurarles un techo. Por ahí, cabe que pensar que si la iniciativa del desembarco ha emanado de Sánchez el siguiente paso se antoja complicado pensar que fuese un Centro de Internamiento para Extranjeros.
En cualquier caso, en cuanto a los pasos jurídicos, la identificación es prioritaria. Si no fuese posible, se le identifica como apátrida, documentándole para tener acceso a una situación y residencia legal. Las personas consideradas como apátridas se rigen por la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas. El estatuto personal de todo apátrida, tal como señala Legalitas, se regirá por la ley del país de su domicilio o, a falta de domicilio, por la ley del país de su residencia. En España, se les documenta y se les da facilidades de acceso a estar legales y con residencia legal, siempre que se demuestre su carencia de nacionalidad.
Cuando una persona entra en territorio español mediante puesto fronterizo sin documentación, se le pone traductor jurado y se le toma declaración del motivo de su viaje. Pueden solicitar asilo político. Al solicitante se le permite de forma temporal residir y trabajar en España hasta que resuelva su expediente de concesión o no de la condición de refugiado.