Internacional
La Administración Trump, contra Silicon Valley: perseguirá a empresas con muchos trabajadores extranjeros
- Endurece el control del visado H-1B, para contratos temporales a extranjeros
elEconomista.es, EFE , Bloomberg
El Departamento de Justicia (DOJ, en inglés) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) han anunciado este lunes que perseguirán a las empresas con una proporción alta de trabajadores extranjeros, para evitar fraudes en los visados.
En un comunicado, el USCIS aseguró que adoptará "un enfoque más específico" en el control a los solicitantes del visado H-1B, también de los que trabajen en una compañía distinta a la registrada para el permiso o cuando no se pueda validar la información comercial básica del empleador a través de datos disponibles.
La 'guerra' con Silicon Valley
Este programa de visados H-1B permite a las compañías de Estados Unidos contratar temporalmente a trabajadores extranjeros en puestos de alta cualificación y relacionados con ciencias, ingeniería y tecnología, razón por la que este visado es uno de los más frecuentes en las empresas tecnológicas de Silicon Valley.
La administración estadounidense comienza así a cumplir con la promesa de campaña de Donald Trump de acabar con el programa de visas de trabajo que permite a las empresas de la industria tecnológica contratar a miles de extranjeros cualificados. Trump criticó entonces que dicho programa favorece a los trabajadores extranjeros en detrimento de los estadounidenses y aseguró que revisaría el sistema de migración para fomentar la contratación de nacionales.
Esta promesa desató las protestas de muchos de los responsables de las firmas tecnológicas más importantes de Silicon Valley, muchas de ellas fundadas o dirigidas por inmigrantes, y las cuales dependen de las visas H-1B para confeccionar buena parte de su plantilla. Los líderes del sector se quejaron de que los esfuerzos para limitar la inmigración amenazan la innovación, la contratación y la creación de empresas, si bien reuniones posteriores a las elecciones del 8 de noviembre con Trump parecían haber limado las asperezas.
Sin embargo, también hay un cierto consenso de que se necesita una reforma, debido a la difusión de ejemplos en los que empleados estadounidenses cualificados fueron reemplazados por trabajadores extranjeros que cobran menos mediante el programa.
Además, los defensores de los derechos de los migrantes también afirman que los trabajadores H-1B son fácilmente explotados porque su estatus legal está vinculado a un empleador en particular. El Instituto de Política Económica calculó que había cerca de 460.000 personas trabajando con visas H-1B en Estados Unidos en 2013.
Primeras medidas
Por ello, el ejecutivo estadounidense ha anulado, por un periodo de hasta seis meses, el proceso exprés para acceder al visado H-1B, que permitía a los posibles beneficiarios tramitar su permiso de trabajo en 15 días hábiles a cambio del pago adicional de 1.225 dólares.
El límite numérico, establecido por el Congreso, es de 65.000 visas H-1B por año fiscal, aunque existe un número extra de 20.000 visados que están disponibles para aquellos que han terminado un máster o un grado en Estados Unidos (lo que se conoce popularmente como "exención por grado avanzado").
El Gobierno ha realizado este anuncio el día en el que comienza a aceptar peticiones para el visado H-1B para el año fiscal 2018 (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018), envuelto en la polémica suspensión temporal del proceso exprés para acceder a este tipo de visado.
Inspecciones más frecuentes
"Demasiados trabajadores estadounidenses están tan cualificados y dispuestos (como los extranjeros) y que merecen trabajar en estos campos han sido ignorados o injustamente perjudicados", afirmó el USCIS en un comunicado. "La protección de los trabajadores estadounidenses mediante la lucha contra el fraude en nuestros programas de inmigración basados en el empleo es una prioridad para el USCIS", agregó.
A partir de ahora, las visitas del servicio de inmigración estadounidense a los centros de trabajo serán "más probables" con el objetivo de "determinar si los empleadores dependientes de H-1B están evadiendo su obligación de hacer un esfuerzo de buena fe para reclutar trabajadores estadounidenses".
El USCIS comunicó que continuará las visitas aleatorias y no anunciadas en todo el país que empezaron en 2009 dirigidas a identificar a los empleadores que "abusan del sistema".
"Los empleadores que abusan del programa de visados H-1B afectan negativamente a los trabajadores de Estados Unidos, disminuyendo los salarios y las oportunidades de trabajo al importar más trabajadores extranjeros", añadió el USCIS en el comunicado. Por ello, han abierto una dirección de correo electrónico para recibir información que será investigada y remitida a los organismos competentes para "disuadir y detectar el abuso".