Internacional

¿Desastre climático u oportunidad de negocio? Así aprovecha Rusia el deshielo del Ártico

  • El deshielo les permite aumentar sus exportaciones de gas natural licuado
  • El descongelamiento también permitiría aumentar la producción de petróleo
Maniobra de llenado de un barco para transporte de gas natural. Imagen: Dreamstime

elEconomista.es, Bloomberg

Rusia, cuarto emisor mundial de gases de efecto invernadero, es testigo directo de uno de los efectos más evidentes del cambio climático: el rápido aumento de las temperaturas en el Ártico y el consecuente deshielo de la zona. La región se está calentando más del doble de rápido que el resto del mundo, alterando los patrones climáticos de áreas tan lejanas como el sur de Texas. Esto, lejos de ser un impedimento, puede ser un espaldarazo para la actividad comercial rusa.

El país, que alberga más de una quinta parte de los bosques del planeta, ha sufrido dos años consecutivos de incendios forestales sin precedentes que han liberado emisiones equivalentes a las de un país del tamaño de España. El permafrost, el suelo congelado que cubre aproximadamente la mitad del territorio ruso, se está descongelando rápidamente, dañando infraestructuras, viviendas e instalaciones industriales con un coste de hasta 2.300 millones de dólares al año. Se calcula que la tundra siberiana almacena unas 1.700 gigatoneladas de dióxido de carbono que calientan el planeta, el doble de lo que hay actualmente en la atmósfera. Gran parte de este dióxido podría liberarse al descongelarse el suelo.

Pero Rusia también alberga las mayores reservas de gas natural licuado del mundo, y el deshielo en el Ártico significa que puede aumentar su exportación más valiosa a otros países. También podría aumentar la producción de petróleo. Las advertencias de los expertos en clima de que ambas actividades podrían acelerar el calentamiento global parece que no han acabado de disuadir a los dirigentes rusos.

"Moverse hacia el norte y el este es un trabajo que Rusia ha estado haciendo durante cuatro siglos y medio; sabemos que el clima y la naturaleza son un desafío allí", asegura en una entrevista Aleksey Chekunkov, ministro de Rusia a cargo del desarrollo del Ártico. "Viviremos, trabajaremos y desarrollaremos nuestro norte en todos los escenarios".

El gas natural se quema de forma más limpia que el carbón o el petróleo, aunque sigue liberando emisiones. Rusia apuesta por que la demanda aumente en las próximas décadas a medida que más países sustituyan el carbón para reducir su huella de carbono.

La Ruta Marítima Septentrional, que une el norte de Europa y Rusia con China a través de los mares árticos, solía estar bloqueada por el hielo la mayor parte del año, y la navegación sólo era posible en los meses de verano, de junio a octubre. Este año, la disminución récord del hielo marino y una flota rusa de rompehielos cada vez más potente hicieron que la temporada fuera la más larga de la historia, de mayo a febrero.

"Creemos que la navegación puede hacerse durante todo el año y no estamos esperando a que suceda solo por efecto del clima", dice Chekunkov. "Estamos construyendo la flota de rompehielos nucleares más potente del mundo". La navegación durante todo el año podría ser una realidad a mediados de siglo, apostilla.

Para entonces, el mundo será un lugar muy diferente si los humanos no han reducido drásticamente las emisiones. Gran parte del hielo de la Tierra se habrá derretido, el nivel del mar habrá subido y los arrecifes de coral y los bosques se habrán reducido considerablemente. El planeta será más cálido y húmedo, lo que provocará más fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes e incendios forestales.

Moscú, pese a todo, es consciente de los peligros. El ministerio de Chekunkov cuenta con un equipo de 68 científicos y ha desarrollado un modelo digital de la economía y la ecología del Ártico con unos 10.000 parámetros diferentes, 800 de los cuales pueden ajustarse para simular distintos escenarios. Sin embargo, el país no está haciendo lo suficiente para frenar el calentamiento global. El plan climático de Rusia está calificado como "críticamente insuficiente" por la organización sin ánimo de lucro Climate Action Tracker. Si todos los países siguieran su planteamiento, el aumento de la temperatura global con respecto a la época preindustrial superaría los 4ºC a finales de siglo, el peor escenario planteado por los científicos.

El ministro de Rusia para el Ártico: "El Ártico se está calentando más rápido que el continente, lo que tiene un potencial muy negativo, pero también muy positivo"

"Tenemos que ser realistas sobre el tamaño del país", dijo Chekunkov. "Construir una red para una tierra que tiene una media de una persona por kilómetro cuadrado no siempre es económico". La energía solar no es una opción para las regiones árticas, donde el sol no brilla durante más de la mitad del año, y donde la energía eólica no es constante. "A menos que veamos un gran avance en la tecnología de las baterías y en el traslado de la energía de un lugar a otro, creo que el gas natural licuado es la mejor solución posible", subraya.

Mientras tanto, Rusia hará todo lo posible por aprovechar las oportunidades que ofrece el deshielo, aunque se esfuerce por hacer frente a los efectos del cambio climático en su propio territorio. "El Ártico se está calentando más rápido que el continente, lo que tiene un potencial muy negativo, pero también muy positivo", concluye un ambiguo Chekunkov.