Internacional
Los efectos electorales del Brexit sacuden el tablero electoral británico
- La frase más repetida: "es la primera vez en mi vida que voto a este partido"
Víctor Ventura
Hay un antes y un después de los dos referéndums que David Cameron celebró en Reino Unido durante sus mandatos, y las dos elecciones celebradas desde entonces son una prueba de que los espíritus desatados por el ex primer ministro han sacudido el tablero electoral por completo. En Escocia, los efectos ya se vieron en 2015, cuando el Partido Nacionalista Escocés (SNP) logró reemplazar al laborismo como la fuerza hegemónica de la nación norteña con una victoria histórica. Pero el Brexit ha terminado de sacudir al resto del país, rompiendo alianzas electorales que habían perdurado décadas.
Las dos tendencias que han marcado estas elecciones, la de las clases trabajadoras que abandonan a los laboristas para apoyar el Brexit y la de los jóvenes y clases medias que abjuran de los conservadores por el motivo opuesto, no tienen visos de desaparecer. Al contrario: las coaliciones de votantes que representan ambos partidos son y serán muy diferentes a las que había hasta 2015.
Muchas primeras veces
Cuando Cameron llegó al poder, las zonas de batalla apenas habían cambiado en décadas. Los laboristas arrasaban en las zonas obreras, especialmente las mineras del norte inglés y de Gales, y los tories dominaban con puño de hierro el sur acomodado que rodea a Londres. Muchos de los escaños que controlaban los principales partidos no habían cambiado de manos en décadas o incluso siglos.
Pero el Brexit lo ha cambiado todo. Lealtades de votantes desde hace décadas han desaparecido. Muchos obreros del norte tienen como prioridad salir de la UE y "tomar el control" de su futuro antes que votar al partido que les promete inversiones y nacionalizaciones. Y las clases medias acomodadas están dispuestos a taparse la nariz y votar laborista o liberal con tal de permanecer en la UE. La frase que se oye constantemente este jueves era "es la primera vez en mi vida que voto a este partido". Muchos escaños que había dominado un bando desde siempre se han movido bruscamente al otro lado. Y el proceso no se acabará hoy.
El 'Brexit' infinito
La promesa de ambos partidos -que difícilmente cumplirán, gane quien gane- ha sido resolver el Brexit en el próximo año. Pero sus efectos no desaparecerán pronto. Como en EEUU y en muchos otros países, las divisiones principales en Reino Unido han dejado de ser "derecha" e "izquierda" para ser "abierto" frente a "cerrado" tanto en lo económico como en lo social. Unos temas que van directamente al concepto identitario más profundo de muchas personas y que es difícil resolver a gusto de todos. Especialemnte en un asunto binario como el del Brexit, en la que un bando debe derrotar al otro. Y los derrotados no perdonarán al partido que lo provocó, ni los vencedores olvidarán la resistencia del otro bando.
El problema, al final, es que las cuestiones que Cameron puso sobre la mesa con su fatídico referéndum de 2016 son profundas e imposibles de resolver en muchos años. En varias décadas, Reino Unido seguirá hablando del Brexit y votando en base a ello. Estas elecciones han sido solo una ronda más en un debate ideológico que irá para muy largo.