Infraestructuras y Servicios

China se ilusiona con su mayor proeza energética: una 'megapresa' que generará más electricidad renovable que Alemania, Rusia o España

  • En julio se inició la construcción de la central hidroeléctrica de Motuo
  • Generará más de un 3% de la electricidad renovable mundial al año
  • Sus ingenieros se jactan de que podría abastecer a todo Reino Unido
Foto: iStock

elEconomista.es

El inicio de la construcción de la central hidroeléctrica de Motuo en China (concretamente en un 'perdido' rincón del montañoso Tíbet) ha acaparado la atención de los medios de comunicación locales este verano. El 19 de julio, el primer ministro chino, Li Qiang, presidió una ceremonia que marcó el inicio de las obras de la central, tildándola de la "obra del siglo". Cuando esté terminada, se espera que el conjunto del proyecto a lo largo del río Yarlung Tsangpo genere tres veces más electricidad que la central hidroeléctrica más grande del mundo, la famosa presa de las Tres Gargantas, también en China y un proyecto de tal envergadura que ha llegado a afectar a la rotación de la Tierra, según ha confirmado la NASA. Se espera que este nuevo proyecto de 'megapresa' genere cada año alrededor de 300 teravatios-hora (TWh) -un TWh equivale a un billón de vatios-hora- de electricidad renovable al año, más de lo que producen la mayoría de los países.

Nada más visual que el gráfico elaborado por los analistas de Capital Economics en un informe reciente. Las previsiones son que esta 'megapresa' generará por sí misma al año más de un 3% de la electricidad renovable mundial. Un porcentaje por encima del 3,1% de Alemania, el 2,6% de Japón, el 2,5% de Rusia o el 1,7% de Noruega y de España, según datos de 2023. Por supuesto, China en su conjunto encabeza este ranking con un pasmoso 32,7%. Hay más potenciales hitos sobre la mesa: los ingenieros estatales chinos afirman que tiene el potencial de generar la suficiente electricidad como para abastecer al Reino Unido.

Con permiso de las Tres Gargantas, que alcanzó su plena operatividad comercial en 2012, la construcción del megaproyecto en el que se incardina el levantamiento de la central hidroeléctrica de Motuo también deja cifras mareantes. El coste estimado de toda esta obra faraónica es de de 167.000 millones de dólares. No hay que olvidar que será a uno de los proyectos de infraestructura más costosos de la historia de la humanidad que algunos llegan a comparar con la Estación Espacial Internacional. Se estima que el proyecto generará 200.000 nuevos empleos e impulsará el PIB de China cada año durante la próxima década.

El proyecto de Motuo se construirá en un gran cañón donde el citado río Yarlung Tsangpo describe una curva alrededor de la montaña Namcha Barwa. La zona, conocida como la "gran curva" o el "gran recodo", es un lugar donde el río desciende cientos de metros. En concreto, en el tramo en cuestión, el agua desciende más de 2.000 metros en un sector de 50 kilómetros, lo que, según las autoridades, ofrece un enorme potencial hidroeléctrico.

Según algunas informaciones, el proyecto incluirá varios túneles de hasta 20 kilómetros de longitud a través de la montaña que desviarán el curso del río. La idea, explica la agencia de noticias china Xinhua es canalizar el agua a través de los túneles hacia cinco centrales eléctricas. Xinhua también ha indicado que la energía de la presa se utilizará en el Tíbet, pero se distribuirá principalmente a otras zonas de China, como parte de los esfuerzos del país por generar energía en las regiones occidentales para emplearla en las ciudades más grandes del este de China.

China defiende que la presa proporcionará una importante fuente de energía limpia. Y lo que es más importante, impulsará la economía del país, que se encuentra en desaceleración. Sin embargo, el proyecto conlleva enormes riesgos de ingeniería y ambientales. Además, el proyecto ha suscitado inquietudes sobre cómo la nueva presa podría permitir a China controlar el río Yarlung Tsangpo, que fluye hacia el sur, rumbo a la India y también a Bangladesh. Estas inquietudes incluyen, en particular, cómo el control chino del río podría afectar la economía india. El río atraviesa el Tíbet y también el estado indio de Arunachal Pradesh. Es el río más largo del Tíbet y el quinto más largo de China.

El ministro principal de Arunachal Pradesh, Pema Khandu, en declaraciones a la agencia de noticias PTI a principios de este mes y recogidas por Power Magazine, afirmó que los ríos Siang y Brahmaputra, que nacen en Yarlung Tsangpo, en la India, podrían "secarse considerablemente" una vez que se complete la presa. Khandu declaró a PTI que la presa "supondrá una amenaza existencial para nuestras tribus y nuestros medios de vida". "Es algo muy grave, porque China podría incluso utilizarla como una especie de bomba de agua", enfatizó. En Nueva Delhi preocupa la posibilidad de que el acceso al agua se convirtiera en un problema si se produjera un conflicto con Pekín.

Mientras tanto, no faltan datos preocupantes sobre la cantidad de materia prima que se necesitará durante la fase de construcción. "Una narrativa concreta que parece haber circulado este verano es que la nueva presa es el antídoto perfecto para el exceso de capacidad del sector siderúrgico chino. Es cierto que es lógico que el consumo interno adicional de acero en China pueda ayudar a absorber parte del acero que, de otro modo, se destinaría a los mercados extranjeros. Sin embargo, en la práctica, cualquier efecto sería pequeño. Estimamos que el uso total de acero en el proyecto equivaldrá aproximadamente al 1,6 % de las exportaciones anuales de acero de China en 2024, y esto, por supuesto, se repartirá a lo largo de la mayor parte de la década durante la construcción", escribe David Oxley, economista jefe de clima y materias primas de la casa de análisis británica.

Oxley también intenta relativizar el impacto energético de la megapresa: "Aunque es lo suficientemente importante como para marcar la diferencia desde el punto de vista de las energías renovables a nivel mundial, la vertiginosa velocidad con la que se están implantando otras energías renovables en China significa que probablemente no tendrá un impacto tan marcado como muchos podrían suponer". "Sorprendentemente, la energía eólica y solar en China añadieron más electricidad renovable a la red eléctrica china solo en 2024 que el impulso previsto de la central hidroeléctrica de Motuo a partir de 2033", agrega el experto.

Una visión que matiza Dan Murtaugh, articulista energético de Bloomberg en un podcast de la agencia de noticias financieras: "La energía eólica y solar, aunque son baratas y abundantes, solo generan energía cuando sopla el viento o hace sol, lo que no permite que sustituyan a las centrales de carbón, ya que al fin y al cabo se sigue necesitando una generación de reserva para garantizar que, cuando no haya sol y el viento deje de soplar, la gente pueda seguir encendiendo la luz. Lo que la energía hidroeléctrica aporta y la eólica y la solar no es lo que llamamos una fuente 'despachable'. Se puede utilizar cuando se necesita. Se puede retener cuando no se necesita. No es perfectamente despachable: una central eléctrica de combustibles fósiles, una central de gas o carbón, se puede encender y apagar según sea necesario. Además, la hidroeléctrica sigue dependiendo de algunos factores externos, como si hay sequía, si hay demasiada agua, si llueve, si hay que abrir las compuertas. Pese a todo, es una fuente de energía limpia que permite que la red sea un poco más flexible".

En una perspectiva global, destacan los analistas de Capital Economics en un informe separado sobre las necesidades energéticas de la IA (Inteligencia Artificial), la conclusión es que, "aunque el carbón seguirá siendo una parte fundamental del mix energético global de China a lo largo de la década de 2030, es probable que las fuentes bajas en carbono, incluida la energía nuclear, faciliten la mayor parte del crecimiento del consumo eléctrico en el país".