Infraestructuras y Servicios
Feria Valencia pierde 14,6 millones de euros en su primer año como empresa pública
- El largo proceso de rescate sigue aumentando sus 'números rojos'
- La empresa pública debe 452 millones a corto a su dueño, la Generalitat
- Para evitar la causa de disolución, el Consell debe capitalizar esa deuda
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Después de más de un lustro de un largo proceso de reestructuración financiero y societario, Feria Valencia sigue sin encontrar la fórmula para dejar atrás los 'números rojos', ahora bajo el paraguas del sector empresarial del Gobierno valenciana.
La antigua entidad ferial se convirtió en 2023 en una empresa pública propiedad al 100% de la Generalitat Valenciana y durante su primer ejercicio como tal Feria Valencia registró un resultado negativo después de impuestos de 14,66 millones de euros, según reflejan las cuentas anuales auditadas recogidas por la Intervención General de la Conselleria de Hacienda.
La cifra multiplica por diez el resultado que en marzo se comunicó tras el consejo de administración de la sociedad que aprobó las cuentas y que, textualmente, mencionaba "unos resultados después de impuestos de 1,4 millones de euros negativos". Fuentes de la Conselleria de Innovación y de la propia empresa pública aclararon ahora que esa cifra se refería al ebitda (beneficio bruto de explotación), no al resultado neto.
La cuantiosa diferencia se debe fundamentalmente a que en ella no se incluyen las amortizaciones que ha tenido que reflejar por 11,8 millones de euros al no haberse formalizado hasta este año el fin de la concesión para desarrollar la actividad ferial que la entidad mantenía con la propia Generalitat, ya que legalmente presenta problemas que una empresa pública opere como concesionaria de su administración propietaria.
Un nuevo laberinto administrativo que obligó a registrar contablemente esa amortización, que además no se solía reflejar en las cuentas del anterior patronato ferial ya que la propia Administración autonómica subvencionaba la concesión de esos bienes.
Un nuevo trámite para la transformación de Feria Valencia, que ha llevado años por los trámites necesarios, entre otros para que el suelo del recinto que pertenecía al Ayuntamiento de Valencia pudiese pasar a la Generalitat Valenciana mediante una compleja "mutación demanial".
Fondo de maniobra negativo de 450 millones
La sociedad pública Feria Valencia también cerró su primer ejercicio con déficit en su fondo de maniobra por importe de 450,1 millones de euros y un patrimonio negativo de 118 millones de euros, una situación que le sitúa en causa de disolución, según destaca la auditoría. Una disolución que esquiva por el compromiso del accionista único, la Generalitat, de reestablecer el equilibrio patrimonial de la sociedad.
La fórmula para ello pasa por que el Gobierno valenciano transforme en fondos propios los 452,37 millones de euros que Feria Valencia mantiene como deuda a corto plazo con la propia Administración autonómica en su balance. Un volumen heredado de los créditos con los que antigua feria amplió sus instalaciones pero que después no pudo devolver y fueron asumidos por la Generalitat en su rescate. En total, la Generalitat cifró en 1.027 millones de euros el coste de la ampliación, incluyendo el pago de los intereses.
Precisamente desde la Administración autonómica y los sectores empresariales se repite que la feria no debe valorarse por sus propios resultados económicos, sino por su impacto en la actividad empresarial y la ciudad.