Infraestructuras y Servicios
Las cinco playas imprescindibles que ver en Girona
- Estas son algunas de las playas más naturales de la Costa Brava
- La inmobiliaria de Warren Buffett explica el "imparable" interés de los estadounidenses por la vivienda de lujo en España
- Europa abre el gran 'melón' contra la banca: permite denuncias en masa contra todo el sector por cláusulas abusivas
Víctor Ruiz
La Costa Brava es uno de los lugares favoritos para los amantes de playa y sol. Una franja litoral más populares que tiene una extensión de 214 kilómetros de aguas cristalinas que comienza por el sur en Blanes y termina por el norte en el encantador pueblo de Portbou. Viajar a estas playas, poniendo como punto de referencia la provincia de Girona es sinónimo de espectaculares paisajes en los que el acantilados de vértigo y su verde vegetación se integra perfectamente con sus playas y calas.
Si has decidido poner en tu lista de lugares a los que ir y no quieres caer en las típicas playas, aquí tienes unas opciones que no puedes pasar por alto.
Playa Cala Estreta
Esta es sin duda una de las calas más recónditas de la Costa Brava. Situada en Palamós esta pequeña joya de la naturaleza es una de las opciones más atractivas para aquellos que quieren escapar de la multitud y disfrutar de un agradable baño en aguas cristalinas. El lugar se encuentra a unos 25 minutos andando desde la playa de Es Castell y, aunque el trayecto es bastante plano, supone un tramo que se puede hacer complicado con niños o si vas cargado con bártulos para disfrutar del día entero en la playa.
La cala es una de las más salvajes de la zona, ya que no hay ninguna construcción próxima y se ha conservado a la perfección el entorno. No cuenta con los servicios normales de las playas transitadas, pero debido a su baja afluencia está permitida la práctica del nudismo.
Playa Illa Roja
Arriba de la Costa Brava se encuentra la Playa Illa Roja, un lugar que destaca por la norme roca rojiza que separa el arenal en dos. Un paisaje de la naturaleza único en el que el postureo en redes sociales está garantizado. Su arenal es grueso y rojizo y está flanqueado por una pared de rocas, pero tiene uno de los baños más agradables en el que muchos aprovechan para hacer snorkel.
Esta playa tampoco dispone de servicios debido al abrupto camino que hay que hacer para llegar hasta allí por unas empinadas escaleras.
Cala del Senyor Ramón
La playa del Senyor Ramón es otra de las joyas del litoral. Al igual que las otras playas del listado su ubicación la hace ser una playa con poca afluencia de gente, pero dispone de una zona de aparcamiento (por un precio de 6 euros). Se encuentra por la carretera GI-682 en el kilómetro 32. De aspecto salvaje y rodeada por acantilados que alcanzan los 800 metros de altura es el rincón perfecto para desconectar y disfrutar. Aunque tiene un buen ambiente en la época estival, no cuenta con los servicios básicos debido a su localización, pero es un paisaje espectacular para todos los amantes de la naturaleza.
Cala Futadera
La cala de Futadera es considerada como una de las más hermosas de Tossa de Mar en el que sus aguas cristalinas de la orilla contrastan con el azul turquesa. Se encuentra rodeada de altos acantilados por lo que su acceso directo tiene que hacerse bajando 300 escalones exactos tallados en la roca. Para llegar a la zona se puede hacer en coche, andando o hasta por barco. Es muy popular entre los amantes de la naturaleza y muy cerca de este paraíso se encuentran algunos de los mejores chiringuitos de la zona.
Sin embargo, no cuenta con los servicios de aseo o zonas de recreo como otras playas más cercanas a zonas pobladas.
Playas de Sant Feliu de Guíxols
Para romper con la norma de estas calas tan reservadas se encuentra la playa de Sant Feliu de Guíxols, junto al centro urbano homónimo a esta. Cuenta con todas las comodidades tanto servicio de sanitarios hasta restaurantes en su icónico paseo marítimo. Puede que la ocupación del arenal sea algo más numeroso que las otras, pero su baño bien merece la pena.
Está formada por arena gruesa de color dorado, de una longitud de 450 metros y transcurre acompañada por el precioso Passeig del Mar, paseo marítimo que une la playa con el puerto.