Televisión

Vicente Vallés: "Fiscalizo al Gobierno igual que haré con la oposición cuando llegue al poder"

El informativo que más ven los espectadores por la noche es el de Vicente Vallés (62). Él manda, y con diferencia, desde hace 61 meses (18,3% en agosto), el tiempo que lleva liderando en Antena 3 con una fórmula basada en "analizar y contextualizar" las noticias del día, a pesar de que el ruido y la gresca política a veces complican el trabajo del periodista. Por ello, acaba de recibir el Premio Joan Ramón Mainat del FesTVal de Vitoria, uno de los más prestigiosos de la televisión.

Vallés está acostumbrado a trabajar con la tensión política propia de una democracia, pero ahora también se une una polarización creciente -"Los extremos políticos han prosperado gracias a ello", cuenta a Informalia- que ha derivado en presiones cada vez más fuertes contra la prensa. Vallés sabe que recibe algunos de estos ataques, y no es ajeno a las críticas. Argumenta que su trabajo es "fiscalizar" al poder y que hará lo mismo "cuando la oposición gobierne". Es más, recuerda que ya lo hizo con todos los presidentes anteriores a Sánchez. "La gente no se acuerda, pero yo sí".

Te acaban de conocer el Premio Joan Ramón Mainat en el FesTVal. Te lo dan por tu "rigurosidad, clarividencia, concisión y lucidez". No son palabras menores...

Es un honor que utilicen esos adjetivos, pero todos sabemos que en televisión hay poco de trabajo individual. Lo que se ve es el resultado de muchos departamentos que involucran a mucha gente muy profesional. Esos adjetivos los comparto con mis compañeros de la redacción de Antena 3 Noticias.

¿Por qué crees que tu informativo es el líder de la noche?

Los liderazgos en televisión son el fruto de muchas circunstancias. Por un lado, está el trabajo de la redacción, porque intentamos hacer un informativo que aporte análisis y contexto a las noticias. Contamos qué pasa, por qué ocurre y las consecuencias que puede tener esas noticia. Hacemos un esfuerzo por aportar algo más, y eso ayuda a que tengamos un buen índice de audiencia. Por otro lado, la programación de Antena 3 ayuda a que los informativos prosperen, igual que los informativos ayudan a los programas. Es una ayuda mutua.

Lo cierto es que 'Pasapalabra', tu informativo y 'El Hormiguero' forman un auténtico tridente de oro...

Antena 3 tiene una programación muy potente en todos los tramos horarios. Eso hace que unos programas faciliten la audiencia de otros y viceversa. Por eso Antena 3 es la cadena con más audiencia y sus informativos son los más vistos.

En un contexto de tanta crispación y tanta gresca, ¿cada vez es más difícil hacer un informativo que desbroce ese ruido y vaya a lo importante?

Esa es la obligación de los periodistas, al menos intentarlo. La polarización es muy intensa, pero no solo en España, ocurre en casi todas las democracias occidentales y tenemos que convivir con esa situación. Eso es un problema, pero que exista ese problema no puede hacernos a nosotros dimitir de nuestra obligación de analizar y contextualizar las noticias.

Vicente Vallés, premio Joan Ramón Mainat del FesTVal de Vitoria.

¿Los políticos nos quieren tensos y divididos? ¿Son los más interesados en mantener la crispación?

Llevo muchos años haciendo información y siempre ha habido mucha tensión política. Eso es inevitable en democracia y no digo que sea malo. La tensión política, dentro de unos márgenes razonables, es propia de la democracia. Donde no hay tensión política es en las dictaduras, porque cualquier intento de disidencia es cortado de raíz. En democracia es normal la tensión, otra cosa es la polarización, que suele interesar a aquellas fuerzas políticas que están en los extremos. Es verdad que en los últimos 10 años los extremos políticos, a un lado y otro, han prosperado a base de polarizar. Esa es una situación que existe, que no es positiva, pero que no va a impedir que nosotros hagamos el análisis y la contextualización que los ciudadanos de una sociedad democrática merecen.

¿Qué responsabilidad tiene los medios en esa polarización? ¿Algunos aprovechan esa situación?

Puede haber medios que intenten aprovecharse, pero lo que hacemos la mayor parte de los medios, sobre todo los tradicionales -prensa, radio y televisión-, es contar lo que ocurre. Y eso no significa que participes en la polarización, pero no puedes no contarlo, porque está ocurriendo. Lo contamos de una manera crítica, porque la mayor parte de medios tradicionales están en posiciones democráticas, hacia un lado o hacia el otro, que no están en los extremos.

¿Hay informativos de izquierdas y de derechas?

Eso es parte de la libertad de información. Igual que antes hablaba que la tensión política es parte de la democracia, las líneas informativas de los medios también son parte de la democracia. En las dictaduras no hay líneas informativas, hay solo una. Vaya usted a Rusia, Corea del Norte o China a intentar contextualizar y analizar. Donde no hay libertad, tampoco hay libertad para que haya líneas informativas diferentes. Es muy sano que las haya, y por eso vivimos en democracia.

¿En qué lado del espectro político situarías tu informativo?

Esto lo decidirá quienes ven la televisión. Nosotros lo que hacemos es contar las noticias. Es evidente que cualquier medio de comunicación tiene la obligación de controlar al poder. Y el poder lo ocupa alguien en cada momento político. Y en cada ámbito político lo ocupa alguien: hay poder en el ámbito central, en las comunidades autónomas, ayuntamientos... Nosotros, como la mayor parte de los medios, lo que hacemos es un control intenso del poder. Y quien está en el poder tiene más responsabilidades que quienes están en la oposición. De hecho, los que están en la oposición están deseosos de llegar al poder; y cuando estén en el poder serán sometidos al control correspondiente por estar en ese poder. Esto es, como se decía en parvulario, 'juntar la m con la a'.

¿Vicente Vallés va a fiscalizar igual a un posible gobierno de derechas?

Esta pregunta es muy interesante, porque yo he oído muchas veces decir que 'eres lo que has hecho en el último cuarto de hora'. Llevo 40 años haciendo información y he fiscalizado a Felipe González, a José María Aznar, a José Luis Rodríguez Zapatero, a Mariano Rajoy y ahora me toca fiscalizar a quien está en el poder. No solo yo, todos los periodistas, sea cual sea la línea informativa de su medio, somos fiscales de quienes están en el poder, aunque no únicamente, porque también fiscalizamos a la oposición. Pero la primera fiscalización corresponde, como es natural, a quien tiene el poder para ejercerlo.

Yo entiendo que la gente no se acuerde de cómo hacíamos la información cuando gobernaba Rajoy, pero igual que ahora hemos hecho muchos informativos sobre las informaciones judiciales de los casos que afectan al Gobierno actual, yo he hecho informativos monográficos de los casos de corrupción que afectaban al Gobierno de Rajoy. Sin embargo, de eso no se habla porque hace ya muchos años y la mayor parte de la gente solo se acuerda de lo que hemos hecho en el último cuarto de hora. Pero yo sí me acuerdo de lo que hacíamos antes.

¿Y cómo te sienta eso? ¿Cómo llevas las críticas de quienes dicen que solo criticas al Gobierno de Sánchez?

Yo no conozco a ningún periodista que guste a todo el mundo, y con eso tienes que vivir. No pretendo gustar a todo el mundo. Lo que sí sé es que, de los medios de comunicación con los que competimos, estamos en una posición en la cual hay mucha gene que nos ve. Ni siquiera quiero presumir de que somos los que más nos ven, me basta con saber que somos un medio al que mucha gente acude.

De un tiempo a esta parte, algunos presentadores estáis siendo más noticia que nunca y vuestro nombre está en el disparadero. ¿Por qué?

Eso tiene mucho que ver con la polarización política. Las posiciones más extremistas te intentan ubicar en un sitio o en otro, bien porque les gustas o porque no les gustas. Cuando yo empecé, no existía Twitter, ni siquiera Internet. Eso que se conoce como las presiones hacia los medios, antiguamente se producían desde arriba, desde el poder, hacia abajo. Ahora viene también desde abajo, a través de las redes sociales. Hay gente que es muy sensible a ese tipo de presiones, y hay otras personas que lo son menos y simplemente siguen haciendo su trabajo entendiendo que hay gente a la que no le gustas.

A algunos os sitúan en lo que llaman la fachosfera y, directamente, os llaman fachas. ¿Te afecta? ¿Son presiones cuyo objetivo es desprestigiar al periodista?

Esos intentos no vienen solo desde las redes sociales, sino desde arriba. Esa palabra no la inventó un tuitero, sino que ha sido utilizada en lugares muy cercanos a despachos muy poderosos para generalizarla. Es posible que haya gente a la que le influya mucho, pero nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo cada día, independientemente de esas presiones.

¿Y las presiones directas de los políticos te llegan de alguna manera?

Tengo la suerte de que tengo jefes directos de Antena 3 Noticias, como es el caso de nuestro director [Santiago González], que me protegen mucho y nos dejan trabajar con mucha libertad.

¿Cuándo fue la última vez que viste o hablaste con Pedro Sánchez?

La última vez que nos vimos fue en el último debate electoral, y entonces también tuve entrevista con él.

Ahora ha vuelto a dar entrevistas. ¿Qué te pareció la que le hizo Pepa Bueno?

Me pareció una entrevista correcta, como todas las que hace Pepa Bueno, no solo en TVE, sino las que hacía en la SER y El País. Ha sido muy buena periodista y lo sigue siendo.

Le dijo que hay muchos colegas esperando una entrevista con él. ¿Te gustaría entrevistar a Sánchez? ¿Se lo has pedido?

En Antena 3 solemos tener un poco repartido los contenidos y en el informativo es muy extraño que hagamos entrevistas. Se suelen hacer en Espejo público porque hay más espacio. Pero, por supuesto, no me niego a entrevistar al presidente del Gobierno. Nadie se negaría. El presidente del Gobierno da entrevistas cuando él cree que es conveniente concederlas. Ahora la ha dado en TVE, otras veces en unos medios sí y en otros no... Esas son decisiones políticas que se adoptan en Moncloa, pero por parte de este Gobierno y de los anteriores. Lo de dar o no entrevistas, no es algo solo de Sánchez.

¿Crees que en la entrevista en TVE también había algo de interés en promocionar el nuevo Telediario de Pepa Bueno?

No lo sé, no tengo ningún dato y no quiero especular sobre eso.

¿Cómo es tu relación con Pepa Bueno y Carlos Franganillo, tus rivales?

Con Carlos tengo bastante relación porque trabajamos juntos en TVE. Y en aquella época también estaba Pepa Bueno como presentadora y la conozco del mismo tiempo. He coincidido con ella en algún acto y le escribí cuando se anunció su nombramiento y le di la bienvenida a esta batalla que tenemos en las noches. Con Carlos, como lleva más tiempo, tengo una relación más habitual y a veces hemos quedado y nos escribimos a menudo. Tengo buena relación, igual que con Pepa. Seguro que a partir de ahora estrecharemos esa relación como la tuve con Pedro Piqueras cuando estaba en activo.

Tendréis que hacer un grupo de WhatsApp...

Con Pedro Piqueras tuvimos uno y a veces quedábamos a comer.

¿Qué te parece la apuesta que está haciendo TVE por la información, con una parrilla con varios programas de análisis político?

TVE tomas sus decisiones y está intentando mejorar la audiencia de la cadena a través de programas de este tipo. No soy quién para decir lo que tienen que hacer.

Con quien ya no compites es con Ángeles Blanco [la presentadora de Telecinco es su pareja]. ¿Es una tranquilidad familiar?

(Risas). La verdad es que nos divertíamos cuando sucedía. La competencia directa era muy episódica y nos reíamos mucho; hacíamos chistes todo el día de 'qué vas a poner', 'con qué vas a abrir'... Cosas que, evidentemente, nunca nos contábamos. Ahora ya no, porque hace el informativo del mediodía, pero uno nunca sabe lo que va a pasar en el futuro. Cualquier día volvemos a coincidir en la misma franja horaria.

Episódica, pero extraordinaria: dos presentadores que son pareja compitiendo en diferentes canales a la misma hora...

Yo, desde luego, no conozco ningún caso, pero no conozco todos los casos posibles. No he oído en ningún sitio algo parecido a eso que nos ocurría a nosotros de vez en cuando.

Hace unos meses nos contó que no discutís de política en casa, pero el único tema tabú es el fútbol...

Sí, suele ser el fútbol. De política no nos apetece hablar, porque venimos muy cargados de trabajar todo el día hablando de ello. En el caso del fútbol, es mejor que no hablemos mucho, porque ahí tenemos posturas irreconciliables. Ella es del Real Madrid y yo del Atlético, y eso es difícil de hacerlo compatible.

¿Veis los partidos por separado, cada uno en una tele?

Yo prefiero ver los partidos del Atleti yo solo, porque si me enfado o me alegro, prefiero que sea en la intimidad. Que nadie me moleste ni molestar yo a nadie. El fútbol es un divertimento para mucha gente, se reúne con los amigos, se piden una pizza.... Yo prefiero encerrarme solo para sufrir en solitario hasta que se acabe.

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