Este lunes, RTVE abre una nueva etapa en la segunda edición del Telediario con una entrevista que marca el regreso de Pepa Bueno a los informativos de la cadena pública, un fichaje que adelantó este portal el pasado 16 de julio. La extremeña vuelve a la que fue su casa con una conversación con Pedro Sánchez, que pone fin a un silencio mediático de más de un año en medios nacionales, para inaugurar el curso político más incierto de su carrera. La periodista fue relevada como directora de El País tras la salida de PRISA de José Miguel Contreras, ideólogo mediático del actual Gobierno, y de Carlos Núñez, anterior consejero delegado del grupo. Joseph Oughourlian, presidente y dueño del 29% del capital, inició una renovación que supuso la salida de Pepa Bueno. Al poco, la presentadora inició conversaciones con el presidente de RTVE, contactos que acabaron por colocarla al frente del Telediario más importante, el de las 21 horas tras la salida de Marta Carazo para Casa Real, al frente de la Secretaría de la Reina Letizia, adelantada por Informalia. Pepa Bueno compite desde este lunes con Vicente Vallés, líder en Antena 3, y Carlos Franganillo, la propuesta de Telecinco.

La expectación es máxima: el presidente del Gobierno comparece en prime time tras un annus horribilis marcado por el escándalo del caso Koldo, la crisis de su núcleo duro, dos antiguos secretarios de Organización contra las cuerdas (Cerdán en la cárcel), el Fiscal General procesado, sin presupuestos y las sombras proyectadas sobre su propia familia. El regreso del jefe del Ejecutivo a RTVE se produce después de un año sin entrevistas en medios nacionales, en el que ha optado por intervenciones directas en redes sociales o actos institucionales controlados para evitar en lo posible abucheos de la ciudadanía.

Al mismo tiempo, su entorno ha sido sacudido por varios terremotos judiciales que afectan directamente a su esposa, Begoña Gómez; a su hermano, David Azagra; y al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Estos episodios han generado una tormenta política y judicial sin precedentes en el seno del Gobierno.

Con casi total seguridad, Sánchez intentará también reforzar su perfil internacional, presentándose como un referente europeo en la denuncia del genocidio contra el pueblo palestino y desmarcándose de la tibieza diplomática de Occidente hacia Israel. Su Ejecutivo ha sido uno de los pocos en reconocer oficialmente al Estado de Palestina y condenar sin ambigüedades la ofensiva israelí en Gaza. Con este giro, Sánchez busca recuperar la iniciativa moral y política en el tablero internacional.

Sin embargo, la precariedad parlamentaria, la creciente desafección ciudadana y las contradicciones en sus posicionamientos convierten esta entrevista en una auténtica prueba de fuego para su credibilidad.

Pepa Bueno, periodista de amplia trayectoria, regresa a RTVE tras su salida de El País en junio. Está obligada a formular las preguntas clave: incómodas, pero necesarias, que van desde la gestión de la corrupción en su entorno y el uso partidista de los medios públicos hasta la línea difusa entre mentir y cambiar de opinión. Más que una entrevista, lo que muchos esperan ver esta noche es un ejercicio de rendición de cuentas.

Pepa Bueno, acreditada profesional del periodismo, posiblemente demostrará su oficio e intentará evitar el "masaje" para acallar el creciente rumor de que RTVE se ha convertido en el principal altavoz mediático del Gobierno tras el divorcio del PSOE con el Grupo Prisa.

Aun así, no estaría de más que repasara estas 30 preguntas:

¿Cómo define usted la diferencia entre mentir y cambiar de opinión?

¿Cuál es el papel de José Miguel Contreras en la estrategia de comunicación del Gobierno y con qué frecuencia habla con él?

¿Sigue pensando que manipular los medios públicos es "corrupción", como afirmó en la oposición?

¿Qué hace su Gobierno para desinflamar la polarización que sufre España?

¿Qué responsabilidad política asume en el caso Koldo?

¿Por qué mantuvo a Santos Cerdán como figura clave pese a su conocida cercanía con Koldo García?

¿Se equivocó al proteger inicialmente a José Luis Ábalos?

¿Cree que la regeneración política que nació con el 15M está siendo traicionada desde dentro de su partido?

¿No ve diferencias entre el supuesto enriquecimiento del entorno de Isabel Díaz Ayuso que su partido sugiere y el de los procesados del "grupo del Peugeot"?

¿Cómo afecta a su presidencia el caso judicial abierto contra su hermano?

¿Por qué no ha aclarado públicamente el contenido de las relaciones empresariales de su esposa o su hermano?

¿Ha hablado con el fiscal general del Estado sobre estos casos?

¿Tiene pensado qué hacer ante un eventual deceso del anterior jefe del Estado fuera de España?

¿Por qué ha evitado entrevistas durante más de un año con medios españoles?

¿Cuál es su relación con el Grupo Prisa?

¿Qué deben hacer España, Europa y la comunidad internacional ante el "genocidio" que, según usted, está cometiendo Israel?

¿Cómo piensa gobernar con una mayoría tan precaria y sin presupuestos?

¿Cuál es su línea roja para seguir al frente del Gobierno?

¿Qué opina de que cada vez más ciudadanos vean a los políticos como una élite desconectada?

¿A qué aspira cuando termine su etapa política: al retiro, a Europa o a algún organismo internacional?

Salud democrática

La entrevista de esta noche entre Pepa Bueno y Pedro Sánchez no es solo un ejercicio periodístico, sino una prueba decisiva para la salud democrática de España. En un contexto marcado por la opacidad, los escándalos y una creciente desafección ciudadana, el periodismo público tiene la obligación y la oportunidad de ejercer su papel fiscalizador. No se trata de buscar espectáculo, sino de exigir explicaciones a un presidente que ha reducido al mínimo su exposición al escrutinio libre. Si RTVE quiere presumir de credibilidad, esta entrevista debe estar a la altura del momento.

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