La veterana periodista ha revolucionado este miércoles el plató de Sonsoles Ónega. Invitada al saloncito para hablar de su carrera televisiva, la de Esplugas ha comenzado su entrevista con un dardo envenenado para los directivos de la cadena: "Te iba a preguntar pero luego he pensado 'Cállate porque estos de Antena 3 son muy difíciles".
Y es que Mercedes Milá, famosa por no morderse la lengua jamás, ha denunciado que no la dejaban entrar en las instalaciones de Antena 3 con su perro Scout: "Ni niños ni perros. Te digo una cosa es un signo de estar fuera de la onda del momento". La periodista, que nunca se separa de su amigo de cuatro patas, se ha mostrado indignada: "Me voy a dirigir a los jefes de Antena 3 que no son los que eran cuando estaba yo aquí, pero esta es mi casa así que voy a decir lo que me da la gana y decirles que sois unos antiguos el 'pet friendly' es la última moda en restaurantes, tiendas, cafeterías". Y remataba su discurso desvelando que, finalmente, había conseguido su cometido: "No me dejaban entrar en Antena 3. Suerte que han dado permiso".
De Paco Umbral a Miguel Bosé
Tras la regañina, Mercedes Milá se ha relajado y ha charlado con Sonsoles como con una amiga de toda la vida (que lo son). Ha asegurado que los títulos nobiliarios no son importantes ahora (ella y sus hermanos renunciaron al condesado y marquesado de sus padres), ha recordado algunos de sus hitos televisivos (la entrevista con Umbral, por ejemplo) y ha asegurado que ser mujer en aquella época era muy divertido: "Te hacían mucho más caso. Yo iba provocando, me hice poner unas letras en una camiseta que ponía POLIDEPORTIVO y la O en cada una. Aprendí a meterme en la bulla y llegar a las orquestas lo más rápido posible", ha confesado.
Milá también desmintió la muerte de Miguel Bosé en los años 90. Mantuvieron una estrecha amistad hasta hace poco, cuando le reprochó su cambio de actitud y sus polémicas negacionistas: "Debe de ser difícil vivir en una tormenta de separación con cuatro hijos. A partir de ahí no hizo las cosas bien, yo se lo dije a él. La relación con él ha sido menor desde ese momento. Él no lo sabe todo, yo me quedo con el otro Miguel. Cuando se le fue la voz, su madre le dijo que la recuperaría cuando arreglara las cosas con Nacho Palau, pero él lo vio una tontería".
A sus 74 años, presume de estar soltera "porque quiero" y recuerda con nostalgia y cariño los dos amores de su vida: el director de televisión José Sámano y el empresario vasco Carlos Castillo. "José fue el amor de mi vida y no tuvimos hijos porque no quisimos. No entendía el sentido de la maternidad. He criado a mis hermanos, creo que eso influyó. Todo el mundo me dijo te arrepentirás, pero no tuve ese sentimiento nunca. Me gustan los niños de los demás, he cuidado a muchos hijos".
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