Televisión

Cristina Tárrega se revuelve contra Máximo Huerta por sacar a la luz la leyenda urbana que le persigue: "Él duró 10 minutos en el Ministerio"

Una conversación distendida en El programa de Ana Rosa sobre la madre de Meghan Markle y los supuestos hechizos que hace a la familia real británica hizo que Máximo Huerta bromease con una leyenda urbana que ha perseguido a Cristina Tárrega. "Igual les mete en el congelador, como la Tárrega", soltó el periodista y exministro de Cultura.

Tardear recuperó esa broma para comentarla con la propia Cristina Tárrega, colaboradora del programa. "Tenemos a un exministro que ha hablado de ti", le dijo Frank Blanco. "Pero si estuvo diez minutos en el Ministerio", soltó la colaboradora antes de escuchar lo que Huerta había dicho por la mañana. "Me parece un comentario de los que hace Maxim de gracia, de venga, una gracia de lengua de falda muy corta y lengua muy larga".

Acto seguido, Tárrega se dispuso a explicar todo lo relacionado con esa leyenda que decía que congelaba fotos de personas con las que se llevaba mal. "A ver, yo no tengo a nadie nunca en el congelador. Esa es una leyenda urbana porque, además, os digo de verdad, es que son no sirve para nada si tú eres católica. No lo he probado, ni lo voy a probar porque me parece un absurdo", comentó.

"Dice la leyenda que congelara las personas para que te dejen en paz y que tú sigas tu vida", explicó. "Nunca hablo de eso, porque me molesta, ha sido una leyenda, un comentario de alguien con muy mala leche", insistió. "No sirve para nada. ¿Eso para qué va a servir? Si sirviera para algo, estabais todos metidos", soltó la tertuliana.

"Lo que hay que hacer es ser más buena persona y no decir mentiras", añadió Tárrega, que también hizo referencia a Máximo Huerta y aprovechó para soltarle otra pulla. "Tengo una relación profesional con él y le tengo mucho cariño y me supo muy mal que durase tan poco en el Ministerio, porque igual podría haber hecho mucho más", comentó sobre su compañero. "En la vida no hay que hacer daño a nadie, porque la vida es un karma que se paga aquí. Ni congeladores, ni flores, ni baños ni nada. Ha y que ser buena persona e ir de cara", sentenció.

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