Ana Obregón dice que Lequio "se preocupa por su nieta" y desvela nuevos datos sobre la relación entre la niña y su 'abuelo'

La actriz se ha convertido de nuevo en el centro de todas las críticas. ¿El motivo? Cobrar una nueva exclusiva en su revista de cabecera con motivo de la celebración de su 70 cumpleaños y el segundo de su nieta, Anita. Y con esta ya son ocho las portadas que ha protagonizado junto a la menor, que vino al mundo a través de la gestación subrogada gracias al esperma que dejó su hijo Aless antes de morir, tal y como ella misma aseguró. La presentadora ha respondido este jueves a todos los que la acusan de "comercializar" con la pequeña y también a su ex, Alessandro Lequio, que dejó claro, tras ver la última portada de ambas, que la niña "es hija de Ana Obregón, pero no es hija de Aless", por lo que "legalmente" no le corresponde herencia alguna de su parte.

Unas palabras por parte del conde italiano parecían corroborar la distancia entre ellos desde que la muerte de su hijo, pues hay que recordar que Lequio ni siquiera conoce a la pequeña. Ana, sin embargo, desmiente que haya mala relación entre ellos: "Todo maravilloso con él. Lo llamé después de lo que dijo y me aclaró que se refería al ámbito legal, no biológico. Es verdad que, legalmente, mi hija no tiene ningún derecho a la herencia de Alessandro".

Eso sí, la actriz ha asegurado: "Lequio se preocupa por la niña, me llama, me pregunta por ella... Él fue la persona que me motivó para traerla al mundo, cómo no se va a interesar por ella". Y añade: "Si la ve o no la ve, me ha pedido que no hable de ello y yo lo voy a respetar".

"No hago daño a nadie"

La actriz se ha mostrado muy molesta por las críticas sobre la exposición de su nieta y ha respondido a todas ellas de forma tajante: "A un menor se le defiende dándole cariño y amor, qué más dará, que cada uno haga con su vida lo que le sale de la punta del ese".

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??? Un amigo íntimo de Ana Obregón la defiende de las críticas por la sobrexposición de su nieta

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Cuando le han recordado que ella misma luchó en los tribunales para que el rostro de su hijo se pixelara en los medios, ha dicho también: "Yo hice una campaña por la prensa que me acribilló. Durante los primeros tres años de mi hijo le metían el micro por todas partes. Una cosa diferente es que acribilles a un niño, porque eso es acoso, y otra muy diferente es que se haga una foto en una fiesta donde se lo pasa pipa". Y ha insistido en que la primera portada saliendo del hospital de Miami en silla de ruedas fue un robado: "La primera foto que me hicieron con Anita me la robaron".

Por último, asegura que tiene pensado dejar de vender la imagen de su hija dentro de un año. "Yo me planteo todo, pero lo que más me planteo es que esto tiene unos años y a partir del año que viene mi hija no va a aparecer en ningún sitio. Ya dentro de muy poquito Anita no aparecerá en ningún lado".