Jesús Calleja tiene ese algo especial que hace que las emociones de sus invitados afloren. En el estreno de Universo Calleja, reunió a varios rostros del mundo de la cultura, la música y la televisión. Desde Nepal, y con una larga expedición por delante, el aventurero consiguió sacar las confesiones más duras de sus cuatro nuevos invitados. Sandra Barneda no pudo contener las lágrimas al recordar el reciente fallecimiento de su sobrino, de tan solo 20 años. Antonio Orozco, Carlos Latre y Ágatha Ruiz de la Prada también forman parte de esta nueva aventura junto a Calleja. Por su parte, la ex de José Manuel Díaz-Patón se sinceró y compartió los aspectos que más la inquietan en la actualidad y el dulce momento que está viviendo como abuela.
La marquesa de Castelldosríus soñaba con ser abuela y así se lo confesó a Calleja: "Me han pasado muchas cosas, pero buenísimas y ahora, en estos momentos, estoy en una época de cambio brutal. Primero, he tenido una nieta, yo soñaba mucho con ser abuela, llevo treinta años queriendo ser abuela", comenzaba diciendo con una sonrisa de oreja a oreja.
A esa felicidad familiar se suma la reciente venta de su tienda en la calle Serrano: "Ahora me estoy cambiando de ubicación. Tenía una tienda en la calle Serrano, y entró un fondo de inversión y me compró la tienda", explica.
Tras este inesperado giro en su trayectoria, la diseñadora de moda relató otros asuntos relacionados con su vida sentimental que le han marcado en el último año: "El 'innombrable' se vino a vivir al portal de mi casa", revelaba sobre Pedro J. Ramírez. Y añadía: "He tenido la suerte de que no me lo he encontrado nunca, pero ya voy agobiada. Si voy en un taxi, cierro los ojos cuando paso por el portal... Es un sitio por donde yo paso de cuatro a seis veces al día", comenta.
Para romper el hielo, el presentador le pregunta: "¿Y no será que todavía sigues enamorada de él?". A lo que ella responde, sin dudarlo: "No, qué asco, no".
Durante el paseo por un entorno idílico en el continente asiático, la diseñadora se dejó llevar y continuó dando pistas sobre Todo por un plan, la segunda parte de sus memorias, como ella dice. En este nuevo libro, desvela algunos de los aspectos más íntimos de su vida: "Cuento, por ejemplo, que he tenido dos abortos", confiesa. Y continúa: "Cuento que mi madre se suicidó".
Una nueva entrega en la que ella misma asegura soltar "una bomba detrás de otra", aunque con el miedo de que el "innombrable" pudiera frenar la publicación del libro. "Yo contaba mucho, pero lo justo para que no me metieran a la cárcel, mirado por abogados. Lo escondía debajo del colchón, en una maleta cerrada porque no le dije a nadie esto, ni mis hijos lo sabían", contaba Ágatha para después fundirse en un vals con Jesús Calleja frente a las montañas de Nepal.
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