Televisión

Amador Mohedano recoge las monedas que le lanzan a cambio de hablar de temas tan importantes como Rocío Carrasco

Rocío Carrasco y Amador Mohedano: la sobrina y el tío que se merece o viceversa

Amador Mohedano se sentaba en '¡De viernes!' para poder pagarse las copas o los cafés y las facturas, y de paso hablar de su divorcio con Rosa Benito. El hermano de la gran Rocío Jurado contó cómo vive en la actualidad y habló del problema que tenía la finca en la que sigue viviendo. Y también habló de su sobina carnal Rocío Carrasco, otro de los personajes satélites de la inmensa cantante de Chipiona que murió hace casi 19 años, lo cual no impide que su saga infinita siga de un modo u otro sumando dineros por pelearse y contar sus miserias.

El hermano de Rocío Jurado aseguró este viernes después de recibir sus treinta monedas que su sobrina "no va a ser feliz" porque "tiene que tener un cargo de conciencia muy grande", dijo. "No es normal lo que ha hecho, ha tirado por tierra a toda la familia", dijo este catedrático de la moral y la ética dando lecciones a la heredera de La Más Grande, la del negocio del docudrama por fascículos que llenó sus bolsillos y los de algunos más pero acabó por hundir a Mediaset partiendo en dos a su público.

Dicen por ahí que las palabras de este personaje de 71 años con sombrero nadie las esperaba y que ni siquiera él mismo imaginaba hablar esa noche sobre la mujer de ese licenciado en Derecho llamado Fidel Albiac, cuyo glamour no acaba de conquistarnos y cuya boda por la iglesia (anunciada en su día) no acaba de llegar a la portada de Lecturas. Y menos ahora que la presunta madrina de atrezzo, que iba a ser Terelu Campos, ejerce de heroica bienpagá en Supersufrientes.

No nos creemos que Lover Mohedano no pensara hablar de Rocío Carrasco. Ni tampoco eso de que el dolor que siente es bestial: "Estamos totalmente mentalizados, hablamos entre nosotros muchas veces ¿De qué vale que todos nos llevemos bien si una no quiere compartir su vida con el resto?", se preguntaba el guiñol escogido por los mandarinos Santiago Botello y Pedro Revaldería para pelear contra Victoria Federica y su asfixiante participación en El Desafío de Antena 3. (Y no les fue mal). El exmarido de Rosa Benito dejó claro que no quiere reconciliarse con su sobrina porque es incapaz de entender lo que ha hecho con él y con todos los miembros de su familia y volvió a hacer referencia a la nula relación que esa mujer que no ha estudiado tanto como su marido tiene con sus hijos. Tras su entrevista, Amador atendía a la prensa y volvía a recalcar que lo de su sobrina le parece "una barbaridad" y afirmaba que no hay marcha atrás: "Nada, nada". Esto, lo de Trump y el precio de la vivienda nos deja preocupados. Veremos cómo acaba.

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