Televisión

La obsesión de José Pablo López con los realities, el corazón y el folclore dificultan el asalto al liderazgo de La 1

El fracaso de concursos repletos de famosos, magazines de crónica rosa y talents musicales lastran a la corporación pública a pesar de aciertos como Broncano a Marc Giró. El presidente de RTVE no parece haberse enterado de que son formatos de calidad como La Revuelta, La Promesa, Late Xou o Cifras y Letras los que están ejerciendo como motores en la mejora de audiencia de La 1 y La 2, que también aprovechan la subida presupuestaria de RTVE y la caída a los infiernos de Telecinco.

La nueva marioneta del Gobierno socialista sigue atornillada a sus obsesiones: los formatos del corazón, su costumbrismo viejuno, su bata de cola folclórica y los espacios de telerrealidad (muchos de ellos repletos de famosos) o los carísimos talents shows musicales.

A López no le funcionaron este tipo de formatos al frente de Telemadrid, que no destacó con el corazón (producciones de La Fábrica de la tele como el Madroño y Huellas de elefante, que fueron los sucesores de Aquí hay tomate y Hormigas blancas), ni brilló con el polémico concurso de adelgazamiento La Báscula.

Pero se ha vuelto a empeñar en La 1, que en 2023 fracasó con mayúsculas con los millonarios formatos encargados por él: El Conquistador del Caribe (que tuvo un coste de 5.654.560 euros y fue la gran decepción de la pasada temporada) y Cover Night (que se disparó hasta los 7,8 millones de euros y acabó emitiéndose de madrugada por sus bajas audiencias). López también impulsó los talents Dúos increíbles o el coplero La bien cantá.

Los talents no son su fuerte, al igual que los realities: Baila como puedas se hundió el pasado año, después de cambiarlo varias veces de hora y día. Bake off: Famosos al horno no está para tirar cohetes en su segunda entrega, y el nuevo Maestros de la Costura Celebrity que Shine Iberia le obliga a comprar para no quitarles Masterchef famosos, necesita un milagro, teniendo en cuenta los datos de las últimas versiones con anónimos.

El directivo que también impulsó Los Iglesias: manos a la obra clama en favor de la "diversidad" para justificar el desembarco de estrellas caídas de Telecinco y programas rosas. Pese a sus reivindicaciones rosas, La Plaza de La 1 fue un fracaso en las tardes, los datos de DCorazón en el fin de semana son decepcionantes y en lo único que le ha funcionado en el género, Mañaneros, el nuevo director de TVE Sergio Calderón acaba de imponer una limpia de tertulianos, tal y como desveló Informalia.

Su nueva obsesión

José Pablo López ha compensado su falta de pericia para alcanzar grandes audiencias con sus manejos en despachos. Este hecho explica que tras sus fracasos al frente de Trece y Telemadrid fuese reclutado para RTVE, primero como director de Contenidos y ahora como presidente, siempre como mamporrero de José Miguel Contreras y el aparato mediático al servicio del sanchismo.

Es por ello que López emula a las televisiones privadas y anda obsesionado con las audiencias. Su intención, aseguran los que le conocen, es asaltar el liderazgo con La 1 para repetir el hito que consiguieron los buenos quehaceres de Luis Fernández y Javier Pons (que como presidente y director de RTVE y TVE respectivamente propulsaron a La 1 al primer puesto en 2009).

Olvida López que ambos directivos lo lograron con una programación de calidad y una oferta informativa plural que nada tiene que ver con sus intenciones, que son expandir la cultura woke (que resulta asfixiante incluso para la izquierda ortodoxa) y propiciar el desembarco de los ex de Sálvame, veremos si con el extraordinario Marc Giró como maestro de ceremonias.

Eso sí, tanto con José Luis Rodríguez Zapatero como con Pedro Sánchez se repite el amiguismo a la hora de contratar programas: en el caso del primero se repartían contratos entre los fundadores de La Sexta y en el segundo las afines al Grupo Prisa.

José Pablo López dio sus primeros pasos televisivos a la sombra de Globomedia y de José Miguel Contreras y otros empresarios de la misma calaña. Y ni a la productora perteneciente a Mediapro ni LaCoproductora (fundada por Contreras y propiedad de Prisa) les falta un contrato con RTVE ni a la del Entrecanales progre.

Broncano, clave en el intento de asalto al primer puesto

El intento de asalto de La 1 al liderazgo no puede darse si La Revuelta no mantiene sus magníficos resultados. Y para ello el presidente de RTVE necesita estar encima de David Broncano, que ya se 'echó la siesta' con otros de los formatos que parió, La vida moderna y La Resistencia.

La Cadena SER y Movistar Plus+ padecieron la propensión de Broncano para convertir éxitos de audiencia en formatos aburridos: en Prisa Radio acabó haciendo tertulias pretendidamente arrítmicas y en el antecesor de La Resistencia apostó por el underground e hizo que el formato fuese perdiendo audiencia y relevancia.

Broncano es clave en la 'Guerra sorda' que libran el Gobierno y Atresmedia. José Pablo López, que es el nexo entre el asesor sanchista Contreras y Broncano, sabe que las buenas audiencias de La Revuelta son lo que más duele al grupo controlado por Planeta. Y para mantenerlas necesita que Broncano siga apostando por el mainstream, llevando a invitados de campanillas, pese a su querencia por el underground.

El incomprensible final de La Moderna para hacer hueco en la parrilla a un magazine es la enésima decisión incomprensible de José Pablo López, que niega a que RTVE se ajuste el cinturón pese a que la Corporación pública arrojó pérdidas de alrededor de 60 millones de euros en 2024. Estas pérdidas elevan la deuda por encima de cientos de millones de euros.

2025 no ha comenzado con mejor pie ya que RTVE tiene que pagar 1,3 millones de intereses de demora por la devolución voluntaria de 29,4 millones de euros del Proyecto Haz, vinculado a los fondos europeos.

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