La tertulia de los jueves en El Hormiguero siempre promete, pero este jueves la chispa la encendieron Tamara Falcó y Juan del Val en un cariñoso enfrentamiento que mezcló ciencia, comida y mucho carácter. Todo comenzó con el habitual "polémico" del marido de Nuria Roca, un espacio donde lanza opiniones a veces impopulares para provocar el debate. Pero esta vez su comentario no solo irritó a parte de la audiencia, sino que encontró resistencia en la mismísima marquesa de Griñón.
Juan del Val calificó de "pesados" a quienes hablan de la microbiota, ese universo invisible de bacterias que, según los nutricionistas, es clave para la salud. "Por ahí no paso", replicó de inmediato Tamara Falcó, visiblemente molesta. "La microbiota es fundamental", sentenció, cortando de raíz la burla del escritor. El guionista y escritos, de 54 años, fiel a su estilo provocador, no retrocedió ni un milímetro. "A eso me refiero: hay gente que habla de la microbiota y no sabe lo que es. ¿Cómo voy a dejar de comerme unas gambas para pedir un chucrut? ¡Ni idea de qué cojones es eso!", ironizó, desatando las risas del público y el ceño fruncido de Falcó. La hija de Isabel Preysler no dejó pasar la oportunidad para educar a su compañero en directo: "El chucrut es col macerada, Juan. Todos los encurtidos son buenísimos y forman parte de nuestra tradición". Pero, lejos de ser convencido, Del Val insistió en su postura, burlándose de lo que consideró una "moda" alimentaria.
La microbiota, ¿moda o necesidad?
El debate, que mezcló conceptos serios con humor absurdo, llegó a un punto álgido cuando Juan del Val, entre bromas, espetó: "¿Desde cuándo se habla tanto de esto? ¡Es que sois muy pesados!". Pero Tamara Falcó, imperturbable, defendió con firmeza que la microbiota no es un capricho pasajero, sino un tema fundamental para la salud. Al final, Pablo Motos se vio obligado a cerrar el programa por falta de tiempo, no sin antes lanzar una pulla que cerró la noche con humor: "Juan, tú tienes pinta de tener la microbiota un poco permeable".
Este intercambio, a medio camino entre el absurdo y el interés real por la salud, dejó claro que las tertulias de El Hormiguero no solo son un escaparate de opiniones, sino también un campo de batalla donde los temas más insospechados pueden encender pasiones. Y aunque Juan del Val mantuvo su postura irreverente, Tamara Falcó dejó claro que, al menos en lo que respecta a la microbiota, "pesada" o no, tiene la última palabra.
