"Llueve sobre mojado, tanto en lo literal como en lo metafórico. En lo literal porque ha vuelto otra Dana y en lo metafórico porque ha vuelto también la misma conducta ante la tragedia que recordamos de otras veces: la del 11M, la del Yak-42, la del Prestige, la del Metro de Valencia. Hilillos de infamia que embarran lo que tocan. Ahora resulta que Mazón estaba en su sitio y dio la cara en todo momento y la culpa siempre es de los otros. Insultos a la inteligencia después de la incapacidad manifiesta.": así dispara Julia Otero contra el presidente de la Generalitat por su gestión de la catástrofe y tras su comparecencia de este viernes.
La presentadora de Onda Cero critica este fin de semana al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que utilizó el pleno extraordinario en Les Corts Valencianes para presentarse como el líder de la recuperación tras la devastadora DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Durante más de cinco horas, Mazón defendió su gestión frente a una oposición que no sólo cuestionó su papel en la crisis, sino que incluso sugirió su dimisión como condición para que la sociedad valenciana pudiera avanzar.
En su intervención, Mazón anunció una reestructuración de su Gobierno, que incluirá una nueva Vicepresidencia y Conselleria dedicada a la recuperación económica y social, así como la creación de una Conselleria de Emergencias e Interior. También asumió públicamente los errores cometidos por su administración, pidiendo disculpas: "Los reconozco, los asumo y no voy a eludir responsabilidades". Sin embargo, insistió en que la magnitud de lo ocurrido desbordó las previsiones de todos los sistemas implicados.
El president se comprometió a no optar a la reelección si no logra liderar con éxito la reconstrucción. "Damos un paso adelante. Nos ofrecemos a liderar esta recuperación y abrimos los brazos, porque les necesitamos a todos", declaró, subrayando que el desafío requiere unidad y colaboración.

El peso de la omisión: una comida controvertida
La oposición, miembros de su propio partido (en privado) y buena parte de la opinión pública han considerado insuficientes las explicaciones ofrecidas por Mazón. Uno de los episodios más cuestionados sigue siendo la comida de más de tres horas que mantuvo con la periodista Maribel Vilaplana, lo que le hizo estar ilocalizable durante las horas más críticas de la tragedia. Según diversas fuentes, Mazón habría aprovechado el encuentro para ofrecer a Vilaplana la dirección de À Punt, la radiotelevisión pública valenciana.
La polémica se agrava al cruzar esta información con la cronología de los hechos. Mientras el president comía, la Delegación del Gobierno solicitaba la intervención de la UME para hacer frente al caos en localidades como Utiel. Aunque Mazón asegura que su ausencia no afectó la toma de decisiones, su tardanza para llegar al Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI) —lo hizo a las 19:30, alegando problemas de tráfico— ha sido objeto de críticas.
La demora en la alerta y el desbordamiento del barranco del Poyo
Otro punto controvertido es la tardanza en activar las alertas dirigidas a la población afectada por el desbordamiento del barranco del Poyo, una de las áreas más afectadas por el temporal. Mazón atribuyó este retraso a la información inicialmente proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que, según él, notificó por correo electrónico una disminución en el caudal de la rambla poco antes de la catástrofe.
Horas después, la CHJ envió otro correo en el que alertaba de un aumento drástico y súbito en el nivel del barranco. Mazón defendió que los sistemas de prevención autonómicos actuaron en base a los datos disponibles en ese momento: "La Confederación avisó, pero fue Emergencias de la Generalitat quien trasladó esa información a los municipios ribereños con los datos que se tenían".
Sin embargo, las críticas persisten. Muchos se preguntan por qué la Generalitat no adoptó un enfoque más cauteloso ante las advertencias iniciales. Mazón insistió en que lo ocurrido "superó todas las previsiones", pero para la oposición, esta explicación resulta insuficiente.
Un liderazgo cuestionado
Carlos Mazón ha apostado por diluir su responsabilidad pero pesan las sombras que rodean su gestión durante la DANA y particularmente su ausencia en momentos clave y la tardanza en las alertas. Su promesa de no presentarse a la reelección si no logra liderar eficazmente la reconstrucción es un gesto insuficiente y no exime de las responsabilidades que, según sus críticos, aún están por asumir.
El descontento social y político ante las actuaciones del president subraya que, más allá de sus palabras, o de las responsabilidades del Gobierno de la nación, será la gestión concreta de la recuperación la que defina su futuro político en una Comunitat Valenciana golpeada y muy necesitada de políticos competentes.