Televisión

Batalla campal entre las madres de 'Gran Hermano' por un micro abierto de María José Galera

La batalla está servida en Gran Hermano. Las madres de Violeta y Laura, dos de las concursantes del reality, se enzarzaron en mitad de la última gala del programa debido a un desagradable comentario de María José Galera que se coló mientras Jorge Javier Vázquez presentaba.

Laura, la madre de Violeta, es bastante conocida en plató por defender lo que para ella son injusticias en contra de su hija y esta vez no ha sido menos. En esta ocasión, paró la dinámica de los alegatos en defensa de los nominados anunciando que quería enseñar algo que acababa de ocurrir.

"A ver, Laura, interrumpes el programa. Muy bonito tiene que ser", dijo Jorge Javier Vázquez confundido sin saber que sucedía al acercarse a la madre de la concursante. El presentador advirtió a Laura de que primero tenía que ver él lo que iba a enseñar para dar su beneplácito. Ella, en sus trece, dijo "que lo iba a decir sí o sí".

"Para que veamos cómo nos apoyamos las mujeres", introdujo la madre de Violeta antes de contar lo que había pasado. "Se ha colado algo, no sé cómo ha sido. Pero cuando estaban hablando de Violeta y de Edi, etc, etc, María José ha dicho 'esto sí que es una guarra'", explicó de manera muy contundente mostrando el teléfono al presentador.

Rápidamente, María José Galera se excusó sobre lo que había dicho, "jurando por su hija" que ella no había dicho tal cosa. Jorge Javier, sorprendido ante tremenda acusación, comentó que lo iban a verificar con el programa para aclarar la situación.

Finalmente, el programa no rectificó el comentario que denunció la madre de Violeta. Pero, escuchando con detenimiento el audio, no fue así. Lo que María José Galera dijo mientras Jorge Javier Vázquez daba paso a unas imágenes de Edi y Violeta fue "estos sí que son unos guarros", en plural, señalando a ambos. Algo que no deja de ser desagradable.

La madre de Violeta dijo que "las madres son un ejemplo" para las hijas y que había que tener cuidado con lo que se defendía. Algo que fue aplaudido no solo por todo el plató sino por Lucía, la última expulsada de Gran Hermano, que alzó la voz para decir "muy bien", reiterando así la enemistad que existe entre ella y Laura.

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