Santi Acosta cambia a Julián Muñoz y Ángel Cristo por Fran Rivera, Ana Obregón, Marta Sánchez o Norma Duval. El presentador de ¡De Viernes! ha dirigido la docuserie Paparazzi, que se estrena este domingo en Movistar Plus+
Santi Acosta triunfa en prime time y este último viernes el magacín que presenta junto a Beatriz Archidona ha sido el programa que ha logrado ganar con un magnífico 16,7%, su máximo de cuota. Acosta ha negado que blanquease al corrupto exalcalde de Marbella. Pero el conductor de ¡De Viernes! también es noticia por el estreno de otro proyecto, la docuserie Paparazzi. El primer capítulo de la serie documental de tres episodios aterriza este domingo en Movistar Plus+, que mantiene su apuesta por los documentales.
La plataforma de Telefónica se adentra en el mundo de los fotógrafos de famosos de la mano del testimonios de profesionales del sector como Antonio Montero, personajes de sobra conocidos como como Ana Obregón, Marta Sánchez, Francisco Rivera o Norma Duval, y periodistas como Jaime Peñafiel, Ángeles Caballero, Sandra Aladro, Ángela Portero, Martín Bianchi o Rosa Villacastín. También aportan su visión directores de revistas como Vicente Sánchez (Diez Minutos), Jorge Borrajo (Semana), Luis Pliego (Lecturas), o Mamen Sánchez (¡Hola!).
Ritmo frenético
Kometa Producciones firma esta serie dirigida por Acosta junto a Nuria López Escribano, que se puso al frente de la exitosa Salvar al Rey (HBO). La producción corre a cargo de uno de los protagonistas del proyecto, Álvaro García-Pelayo. El que fuera director de la agencia Korpa, además de producir, ejerce de comentarista e incluso de moderador de mesas de debate con los paparazzi que rememoran los tiempos dorados de Marbella o Palma de Mallorca. Álvaro, uno de los más importantes empresarios ligados a la crónica social, es el marido de Sandra Aladro (Vamos a ver), ex marido de la también televisiva Ángela Portero (DeViernes) e íntimo de Fran Rivera. Además, Álvaro García Pelayo ejerce de representante de personajes como Ángel Cristo o Mayte Zaldívar. El hijo de Bárbara Rey está en el ojo del huracán (lucrativo ojo del huracán) tras las fotografías publicadas en Holanda de Juan Carlos I besando a su madre. Y el fallecido Julián Muñoz concedió su entrevista póstuma en DeViernes, el programa que junto a Beatriz Archidona presenta Santi Acosta, socio de García Pelayo.
Dotada de un montaje eléctrico, a la docuserie le falta reposo, contexto y algo más de crítica para los paparazzi. García-Pelayo apuesta por desempolvar recuerdos como las famosas fotografías tomadas a Isabel Preysler, Miguel Boyer y familia en una isla recóndita. O las dificultades para acceder al entonces príncipe Felipe cuando, dicen que la prensa, arruinó su noviazgo con Eva Sannum. Las dificultades para crear nuevos personajes, el cambio de interés desde Hollywood a las estrellas futbolísticas y el paso de la joyería rosa a la bisutería, con la entrada de la telerrealidad se advierten en este trabajo.
Fran Rivera (íntimo del productor), junto a Lourdes Montes, se presta a adornar el relato dando su versión y contando cómo la prensa rosa seguía sus pasos al inicios de su relación. O cómo han cambiado las leyes para impedir que se roben fotos en topless o para que se persiga a famosos dejando a sus niños en el colegio. El histórico jefe de compras de Interviú, Miguel Ángel Gordillo (cuya hija trabaja en Hola desde hace muchos años), aporta algunas claves del cambio del mundo del paparazzi.
En el capítulo de estreno
Avanza Movistar Plus+ que en el primer episodio de Paparazzi que se estrena este domingo se verá el nacimiento de la profesión hasta la década de los ochenta, donde tiene lugar un cambio en el paradigma del negocio. Durante los años dorados, la relación entre los paparazzi y las celebrities era excelente, incluso de amistad. Las imágenes de los fotógrafos estaban protagonizadas por grandes estrellas, principalmente mujeres.
En esta época, el papel de la mujer fue crucial: tanto por ser el público objetivo al que se dirigen estas exclusivas, como por ser las protagonistas de las portadas. Con la llegada de la democracia, artistas, cantantes y actrices abrazan las nuevas libertades e irrumpen los desnudos (Marisol, Lola Flores o Carmina Ordóñez, entre otras).
La relación entre paparazzi y famosos se intensifica en los años ochenta, pero el funcionamiento del negocio cambia: surgen los primeros robados o publicaciones sin consentimiento, así como los pactos con la prensa, donde los famosos empiezan a usar los medios a su favor; pero también los chantajes.
"El poder de una fotografía es tan fuerte que incluso el mundo de la política y la economía llegan a tambalearse por la publicación de una imagen. Así ocurrió con Marta Chávarri y Alberto Cortina, o Isabel Preysler y Miguel Boyer", explica la plataforma. Por otro lado, los miembros de la Casa Real española nunca dejan de suscitar interés entre la sociedad: la docuserie de Movistar Plus+ también aborda el romance de Felipe VI con Isabel Sartorius o en la fijación de los paparazzi por doña Letizia.