El grupo de comunicación que posee la Cadena SER y El País busca regresar a la televisión en abierto con una señal bajo la batuta de José Miguel Contreras. Pedro Sánchez mostró hace días en el Congreso su obsesión con los medios al centrar su discurso de presentación del inconcreto Plan de Acción por la Democracia contra las cabeceras que él considere antigubernamentales. El presidente del Gobierno cree que el ecosistema mediático español cojea por la derecha y pretende compensar esta situación de la mano de algunos medios afines, principalmente los que pertenecen al Grupo Prisa.
El holding presidido por Joseph Oughourlian y cuyos contenidos controla un buen amigo de Sánchez, José Miguel Contreras, sueña desde hace tiempo con regresar al campo televisivo, tal y como contó hace varias semanas Informalia. El plan inicial de Prisa era alquilar la señal por la que actualmente emite Ten al Grupo Secuoya, que teme arrendarle la licencia de TDT por si este hecho enfada a sus clientes (principalmente al grupo Atresmedia). Esta hoja de ruta implicaría un coste superior a 2 millones de euros anuales para Prisa, que podría evitar tener que doblarle el brazo a Secuoya y el gasto por alquiler si La Moncloa le lanza un capote a través de un concurso que podría iniciarse de facto este próximo martes 23 de julio.
Posible concurso
En esta fecha el Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública abordará las características del nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre que implicará que las televisiones en TDT pasen a emitir en Ultra Alta Definición (UHD). En el sector televisivo creen que el Gobierno de España utilizará este cambio tecnológico, que La Moncloa no tiene obligación de acometer hasta 2030, para abrir una concurso en la que Prisa aparecería como principal favorito para recibir la licencia. Esta adjudicación aliviaría a Prisa, que elevó sus pérdidas a 33 millones de euros en 2023 y arrastra una deuda que ronda los 800 millones de euros, lo cual no le impide que quiera articular una nueva televisión progubernamental capitaneada por el ex director de Contenidos de RTVE, José Pablo López, y el actual director de Prisa Vídeo, Fran Llorente.
La compañía presidida por Joseph Oughourlian podría sufragar la aventura con el gran negocio que disfruta en RTVE de una de las filiales de Prisa, LaCoproductora, que este año rondará los 10 millones de euros de facturación con productos como This is My Jam! España (que será una de las grandes apuestas de La 1 para la próxima temporada), En primicia o El condensador de fluzo (estos dos últimos de La 2).
José Miguel Contreras, cerebro televisivo y comisario político
José Miguel Contreras es uno de los directivos que dice saber más de televisión de España. Este periodista fue redactor de la sección de Televisión de El País, fundó Telemadrid, ejerció de directivo en los años dorados de la productora Globomedia y fue CEO de La Sexta en los tiempos en los que la cadena acumuló en torno a 500 millones de euros de pérdidas. La vendió bien. En 2018 Contreras puso en marcha LaCoproductora y, tras alejarse de Atresmedia, se convirtió en productor de referencia de RTVE antes de volver al Grupo Prisa de la mano de su amigo, el fallecido Miguel Barroso. Tras la muerte de Barroso, Contreras ha sido ascendido a director de Contenidos de Prisa Media y mantiene su privilegiado puesto como interlocutor del multimedia ante La Moncloa gracias a su amistad con Sánchez.
Prisa mantiene un alto grado de influencia pese a las desinversiones que tuvo que realizar con motivo de su mastodóntica deuda, que ya superaba los 5.000 millones en 2009, hace 15 años. La venta de Cuatro o Digital+ le hicieron tanta mella como el cambio ideológico impuesto por Juan Luis Cebrián, que se acercó al Gobierno de Mariano Rajoy para pedir árnica. La caída de Cebrián y el ascenso de Joseph Oughourlian hicieron feliz en 2018 a Pedro Sánchez, que había sido calificado de "insensato sin escrúpulos" por El País tras negarse a abstenerse ante una investidura de Rajoy.