El reconocido actor y músico cómico, Martin Mull, falleció este jueves, 27 de junio, a sus 80 años en Los Ángeles. Recordado por sus interpretaciones en Rosseane y Sabrina, cosas de brujas, la industria televisiva se despide del que marcó toda una época en la parrilla de los 70. Fue su hija Maggie, quien a través de las redes sociales dio la trágica noticia: "Estoy desolada al compartir que mi padre falleció en casa el 27 de junio, después de luchar valientemente contra una larga enfermedad", escribió.
Maggie también rememoró a su padre como un ser "verdaderamente excepcional", que se guiaba por el sentido del humor. Incluso, destacó las veces que se reía de sus propios anuncios de Red Roof Inn: "Era incapaz de no ser gracioso. Lo vamos a extrañar mucho tanto...".
Mull comenzó su exitosa carrera en la industria musical, pero con ese toque de humor que le caracterizaba. Se dedicaba a interpretar canciones satíricas y, durante la década de los 70, llegó a ser telonero de artistas como Bruce Springsteen y Billy Joel. Sin embargo, al tiempo decidió cambiar su andadura profesional para adentrarse en los cimientos de la interpretación. Claro que, como no podía ser de otro modo, Mull también triunfó en la industria televisiva, dejando un legado eterno con papeles en Mary Hartman, Mary Hartman y sus derivados. En la gran pantalla también destacó en películas como Clue y Mr. Mom.
Pero si hay una serie que marcó el recorrido de Martin, esa fue Sabrina, cosas de brujas. Más aún, le llevó a aparecer con frecuencia en Hollywood Squares, Arrested Development, Dos hombres y medio y Community. Así, recibió una nominación al Emmy en 2016 como mejor actor invitado en seña del reconocimiento de su talento. Talento ensalzado también por su compañero Michael Fishman a través de las redes sociales, donde calificó a Martin de "leyenda". Recientemente, había aparecido en series como Not Dead Yet, Grace and Frankie y The Afterparty, su última aparición televisiva.