El caso Asunta, la ficción protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa en Netflix, ha traído a la actualidad el asesinato de Asunta Yong Fang. La niña, con 12 años, fue asesinada el 21 de septiembre de 2013 y Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de prisión. Porto se suicidó en noviembre de 2020, en una celda de la cárcel de Brieva (Ávila), mientras que Basterra cumple su condena en 2031.
Este miércoles, en Y ahora Sonsoles, se publicó la declaración íntegra de quien fuera amante de Porto, Manuel, ante la Guardia Civil. Una declaración que tuvo lugar poco después de la detención de Rosario. Hay que recordar que ambos mantenían una relación a espaldas de sus respectivos matrimonios. Ella estaba separada de Basterra desde meses antes, aunque se separaron a raíz de que él encontrara unos mensajes de ella con otro hombre.
Manuel contó en su declaración cómo surgió su relación sentimental con Rosario y cuál fue la última conversación con ella antes del asesinato de Asunta. Manuel explicó que su primer contacto con Rosario fue por temas laborales, cuando buscaba a alguien que hablara francés fluido para desplazarse a Marruecos. El empresario contrató a la abogada tras un encuentro por teléfono y, rápidamente, se reunieron en una cafetería frente a su residencia.
Dos semanas después - según contó - se desplazaron hasta hasta el país marroquí, repitiendo el viaje hasta en cuatro ocasiones: "Decidí contratar a una persona que hiciese de traductor, y para ello busqué una persona titulada en Derecho. Quedamos para vernos en la cafetería Reno, frente a su domicilio".
Las reuniones laborales entre Porto y Manuel en Santiago de Compostela se convirtieron en habituales hasta el punto de que iniciaron una relación: "Nos vimos tres o cuatro veces para valorar la información sobre el tema en el que estábamos trabajando. La recogí en mi vehículo y nos dirigimos hasta Vilagarcía de Arousa a comer a un restaurante cercano al puerto de Cambados y, al terminar de comer, dimos un paseo en barco por la ría", declaró el empresario.
Por aquel entonces, Manuel había pasado por alto un detalle sobre ese mismo día "por temor al problema familiar": "No reconocí anteriormente que el día que dimos el paseo en barco mantuvimos una relación sexual. En el piso de General Pardiñas y Doctor Teixeiro mantuvimos otras relaciones sexuales", confesó ante la Guardia Civil el hombre, que además era padre de un recién nacido.
Fue el 4 de julio de 2013 la última vez que la abogada y el empresario tuvieron un encuentro presencial, día en el que supuestamente un ladrón accedió a la casa de ella para intentar asesinar a Asunta, según el testimonio de Porto. Sin embargo, el 23 de septiembre (dos días después del asesinato de la pequeña), Rosario se puso en contacto con su amante, cuando el cuerpo de Asunta ya había sido hallado sin vida: "Mantuvimos una conversación telefónica sobre lo mal que estaba ella. Mostraba su malestar porque alguien había matado a su hija".
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