Han pasado más de diez años del asesinato de la pequeña Asunta Basterra y el crimen sigue resultando tan atroz e inexplicable como el primer día. ¿Por qué unos padres deciden matar a su propia hija? La pregunta sobrevuela en los seis capítulos de la serie de Netflix -todos están ya disponibles- que aborda un asesinato que dejó en shock a todo un país en 2013.
Condenados a 18 años de cárcel, ella se suicidó en prisión. Él sigue cumpliendo condena y sabe que la terrible historia de su familia se ha convertido en ficción. "Solo me pidió que fuera justo con la verdad", nos explica Ramón Campos, responsable de la productora Bambú que firma El caso Asunta.
La serie respeta los hechos probados, pero trata de ir más allá del true crime e indaga en la tenebrosa relación de pareja de Alfonso Basterra y Rosario Porto, los padres que, ilusionados, adoptaron a una niña china a la que mataron cuando solo tenía 12 años. "Sus verdades, confidencias, pactos... Todo eso había que reconstruirlo", explica a este periódico la actriz, que se ha convertido en un calco de aquella madre misteriosa y desconcertante, aunque su reto ha sido crear los detalles de la realidad que vivía puertas adentro. "El peor acto de una persona no define a una persona; todos somos mucho más que lo peor que hayamos hecho en la vida", indica.
Candela Peña y Tristán
Candela interpreta a Rosario, pero el primer papel que le ofrecieron fue el de una policía que luego recayó en María León. "Me preguntó si podía hacer la prueba y me pidió 15 días para preparárselo", recuerda el productor. Clavó su voz, la gestualidad, su forma de caminar... Y a todo esto hay que sumar la caracterización impecable. "Eso ha sido más del 30% del personaje... ¡Esas pelucas!", recuerda Peña.
Tristán Ulloa es Alfonso Basterra. "Lo he hecho con rigor y respeto", dice. "El miedo era caer en una caricatura". Lo que no aclara es si habló con él antes del rodaje. "Hay cosas que me quedo para mí".