Que se preparen los incondicionales fans del "baile chuminero", porque Lydia Lozano se estrena esta noche como uno de los fichajes estrella de Baila como puedas, a las 22.50 en La 1, y piensa darlo todo para que el espectáculo, la perfección en sus bailes y la diversión estén asegurados con cada uno de sus golpes de cadera.
La periodista, que lleva semanas memorizando pasos, sufriendo con las coreografías e incluso llorando -y eso que pensó que fuera del plató de Sálvame ya no iba a derramar más lágrimas televisivas-, comparte casting junto a Álvaro Muñoz Escassi, Ana Guerra, Maestro Joao, Fabiola Martínez, Jaime Astrain, Nicolás Vallejo-Nájera y Sabrina Salerno, los cuales deberán esforzarse por ejecutar perfectas coreografías junto a bailarines profesionales, que son los que realmente competirán en este novedoso formato de Zeppelin (Banijay Iberia) presentado por Anne Igartiburu, pues sólo consiguiendo que sus parejas famosas brillen junto a ellos optarán a los 50.000 euros de premio.
A sus 63 años, Lydia reconoce que este reto ha sido todo un desafío en su vida: "Yo nunca hablo de la edad, pero yo soy la mayor, la operada de la espalda, la operada de cervicales, y yo puedo ser un lastre para el bailarín, porque es muy duro y me cuesta memorizar los pasos: yo puedo acordarme de una noticia de corazón que me cuentan a las tres de la mañana, pero de unos pasos con los pies es dificilísimo. Pero he visto cosas de mí misma que he alucinado. He hecho cosas de las que estoy muy orgullosa, porque soy muy atrevida, muy lanzada y me importaba unas narices partirme la espalda", confesó la periodista en la rueda de prensa del programa.
Para Lydia, la oportunidad televisiva que le está brindando TVE tras su salida de Mediaset -recordamos que también es colaboradora de Mañaneros- está siendo muy importante para ella, y por eso reconoce: "Esto es un regalo aunque me duela todo el cuerpo", pues no niega que en el formato le están dando "mucha caña". Sin embargo la vamos a ver dejarse la piel en este regreso al prime time que ella tanto valora, pues nos dijo: "Cuando salí de Sálvame fue como si me decapitaran, porque como dice Jorge Javier yo soy adicta al trabajo, me gusta mucho mi trabajo".
Sus esfuerzos parece ser que están valiendo la pena y ella misma confiesa que está alucinando con lo bien que se ve en algunos vídeos. Cómo remate, dice divertida: "Shakira es una mierda a mi lado. Yo soy una loba".
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