Tal vez no haya nada peor que engañar a tus clientes. Nadie puede afirmar que Mediaset mintiera pero una cosa es mentir y otra engañar. Los vídeos de promoción emitidos por la cadena de Fuencarral para cebar el especial de Código 10 hablaban de una exclusiva relacionada con el tema más importante de estos últimos meses. Sin decirlo, dejaron que muchos supusieran que contarían con el testimonio en primera persona de Daniel Sancho, alguna de sus ex novias, o tal vez con el actor Rodolfo Sancho o la madre del presunto asesino, Silvia Bronchalo. No porque lo anunciaran, repetimos, sino porque se dejaron querer.
Efectivamente, si miramos la letra de las promociones, ni Nacho Abad ni David Alemán mintieron pero, mirémonos a los ojos: dejaron que el público lo creyera y podían haberlo evitado, no desvelando el contenido concreto de su programa pero sí descartando tener a alguien relacionado con el crimen de Edwin Arrieta. Código 10 llegó este lunes por la noche a Telecinco con un buen botín periodístico: las declaraciones de Jenni Hermoso. Y, sin embargo, decepcionó. El castigo de la audiencia coloca el programa de sucesos como tercera opción en una noche poco competitiva. Un dato inmerecido por el buen hacer de Nacho Abad, que sacó adelante el programa con oficio. Otra cosa es que tuviera enfrente a una parte del público cabreado.
La "gran exclusiva" que impulsó al formato de Mandarina a dar el salto al canal principal de Mediaset se ha convertido en una trampa que con un 7,9% de share ha empeorado el dato de audiencia de la semana anterior de La que se avecina, que no era precisamente bueno (9,8%).
El especial que ha desplazado de la programación a la comedia y a los resúmenes de GH VIP 8 que presenta Lara Álvarez, tiene el mérito de haber ofrecido en rigurosa primicia las declaraciones íntegras de Jennifer Hermoso a la Fiscalía, tras el beso no consentido de Luis Rubiales. Pero montar en torno a este asunto un debate de casi tres horas tal vez fuera muy excesivo a estas alturas. ¿Le sobró una hora?
Quizás a ello haya que sumar la discutible estrategia de promoción de la cadena, cuando menos arriesgada, jugando al misterio y generando muchas expectativas desde días atrás. La realidad, vista la audiencia, es que hubo desbandada de clientes que se fueron a otra tienda, ya fuera a ver El Conquistador a La 1 (un rollo), o probar con la novela turca de Antena 3 (difícil si no estás enganchado). Más bien la gente se fue a dormir o se pasó al streaming.
Habrá que esperar para ver la entrevista exclusiva con Daniel Sancho. El asesinato del cirujano colombiano en Tailandia mantiene muchas incógnitas sin resolver y ése, con permiso de Rubiales, era el caso que la mayor parte del público de Código 10 esperaba.