Elizaveta Krivonogikh, de 22 años, presunta hija secreta del presidente ruso Vladímir Putin, ha roto su silencio con un mensaje contundente desde su canal privado de Telegram, en el que se distancia de su padre y respalda públicamente a Ucrania en el conflicto que ha marcado el destino de Europa en los últimos años.
"Es liberador poder mostrar mi rostro al mundo otra vez", escribe Krivonogikh en su cuenta "Art of Luiza", en referencia a su alias artístico Luiza Rozova. "Me recuerda quién soy y quién destruyó mi vida", añade en una clara alusión, aunque sin nombrarlo directamente, a Putin. Krivonogikh vive actualmente en París, donde trabaja en una galería de arte especializada en obras contra la guerra. A través de sus redes, ha adoptado un tono cada vez más crítico hacia el Kremlin, e incluso emplea un nuevo seudónimo: Elizaveta Rudnova, en aparente ironía hacia su linaje, inspirándose en Oleg Rudnov, antiguo aliado del mandatario ruso.
"¿De verdad soy responsable de las acciones de mi familia?"
Su cuenta fue cerrada y se mantuvo alejada de la atención pública durante un tiempo. Ahora, desde París, ha decidido hablar y posicionarse. "¿De verdad soy responsable de las acciones de mi familia, que ni siquiera me escucha?", escribió recientemente, en un intento por desmarcarse del legado de Putin. Su cambio de postura, sin embargo, ha sido recibido con escepticismo por parte de críticos ucranianos, que cuestionan su implicación en espacios artísticos vinculados al conflicto. La joven artista nació en 2003 fruto, según varias investigaciones periodísticas, de una relación extramatrimonial entre Putin y Svetlana Krivonogikh, una exasistente del presidente. Su existencia fue revelada por el medio ruso Proekt en 2020, que destacó su "fenomenal parecido físico" con Putin.
Aunque él nunca la ha reconocido oficialmente, su segundo nombre, Vladimirovna, sugiere su paternidad. En el pasado, Krivonogikh vivió rodeada de lujos y mostraba en Instagram una vida de excesos, hasta que la invasión rusa de Ucrania en 2021 marcó un punto de inflexión. En un momento en el que Putin es señalado internacionalmente por crímenes de guerra, su supuesta hija lanza un mensaje desgarrador: "Millones han muerto, y yo también he sido destruida".