Pamela Anderson (58) y Liam Neeson (73) acaparan estos días todas las miradas. Los actores han trabajado en una nueva película, The Naked Gun, y la complicidad que derrochan últimamente en sus entrevistas y apariciones públicas ha desatado los rumores sobre una posible relación sentimental, algo que ellos desmienten con sutileza. Sea como sea, la conexión entre ambos es más que evidente. Se apreció este miércoles en Londres, donde presentaron el largometraje dirigido por Akiva Schaffer. La intérprete llegó incluso a besar a su compañero.
La cinta, que llega como una reinvención de la mítica comedia policial protagonizada originalmente por Leslie Nielsen y Priscilla Presley, ha permitido que ambos artistas coincidan en el set tras tantos años de carrera. Él da vida a Frank Drebin Jr., el hijo del icónico detective original, y Anderson encarna a Beth, la nueva femme fatale. Sus papeles encajan a la perfección por su profesionalidad, pero también por la gran amistad que han desarrollado fuera de las cámaras. "Ella es simplemente maravillosa para trabajar. No puedo halagarla suficiente", llegó a decir el actor en una entrevista reciente con la revista People.
En dicha conversación, el artista se declaró "locamente enamorado" de Anderson, lo que generó una ola de especulaciones que la propia actriz no tardó en rebajar, poco después, en otra entrevista con Entertainment Weekly. "Creo que tengo un amigo para toda la vida en Liam. Definitivamente tenemos una conexión que es muy sincera, muy cariñosa, y es un buen tipo", afirmó la icónica estrella de Vigilantes de la playa.
"Durante el rodaje nuestra relación fue profesionalmente romántica. Aprendí mucho de él. Compartimos la pasión por el oficio, apoyándonos mutuamente en el desarrollo de nuestros personajes", añadió Pamela, que este verano también estrenó The Last Show Girl.
Ahora, los seguidores de ambas celebridades celebran su último posado en la capital británica, donde ella se presentó con un elegante vestido de color morado, una pieza firmada por Rodarte que destacaba además por su escote palabra de honor y su cuerpo drapeado con falda de cola. Una vez más, rechazó el maquillaje en su rostro. Él, por su parte, escogió un traje de color gris que combinó con una camiseta básica de color negro.
Desde su llegada a la alfombra roja, el actor de películas como Love Actually o La lista de Schindler se mostró muy cariñoso con su compañera, de la que no se separó en ningún momento, colocando su mano en su espalda o agarrándola de la cintura mientras posaban ante las cámaras, un gesto que ella agradeció con una caricia. Durante la velada, compartieron risas y confidencias y, en un momento dado, Pamela le dio un cariñoso beso en la mejilla.