Esta vez no ha sido un paparazzi sino una cuenta de Instagram la que ha destapado el último viaje de Iker Casillas con un grupo de amigos a Colombia. Dispuesto a pasar unos días inolvidables, el que fuera portero del Real Madrid se desplazó hasta Cartagena de Indias en compañía de varios amigos con los que se le ha visto tanto en la playa como en algunos locales de esta ciudad colombiana. De todo, lo que más ha impactado es una imagen de Casillas cogiendo en brazos a una mujer muy guapa cuyo nombre ya ha saltado a los medios: Julieta Pantoja.
Las fotos no muestran besos ni abrazos, pero sí una amistad y complicidad que podría dar pie a todo tipo de especulaciones, como ya ha ocurrido. No es la primera vez que Iker ocupa los titulares de la prensa del corazón en compañía de una nueva pareja. Para Casillas, el tema ya está más que agotado y quemado. A estas alturas de su vida no entiende la repercusión que pueda tener en la prensa del corazón y más cuando él se muestra bastante reacio a ser uno de sus protagonistas. Ni quiere salir ni quiere hablar, ni quiere ser protagonista de esas páginas o de esas crónicas, pero, inevitablemente, haber sido uno de los mejores porteros del mundo tiene este tipo de peaje.

Divorciado de Sara carbonero y padre de dos hijos, a Casillas le han encasquetado varios romances en el último año, como el que le adjudicaron con la modelo sevillana María José Suárez o con la creadora de contenidos para adultos Claudia Bavel hace apenas unos meses. Ya entonces, el propio Iker me desmintió esa relación e incluso se sintió víctima de una trampa por parte de un fotógrafo que estaba, se supone, compinchado con la tal Claudia para conseguir una imagen de los dos juntos, algo que no sucedió.
Ahora Casillas vuelve a estar molesto con los titulares que le adjudican una relación más allá de la amistad con Julia Pantoja y es que, tirando de redes, se ha visto que han coincidido en otras escapadas desde hace algunos años. "Estoy harto de que hablen de mí a todas horas y me adjudiquen todo tipo de historias. Que me dejen en paz de una vez. No ha habido ni una prueba de nada en estos cuatro años de soltero, ni besos, ni abrazos, y me han puesto con 25 mujeres", es la respuesta indignada de Iker antes esas historias que en verano, además, se estiran como el chicle y cuyo final, seguramente, se diluya con el paso de los días.

Ya se sabe que dos no discuten cuando uno no quiere y también que estos rumores se desvanecen cuando el propio aludido se pone de perfil o incluso de espaldas a los comentarios. A pesar de todo lo que se lleva diciendo, Iker no se resigna a que le dejen en paz y al margen de estos dimes y diretes. Lo que debería entender es que muchas veces son las propias 'presuntas parejas' las que contactan a través de terceros con los medios para difundir estas historias. Lo hacen con mensajes directos en redes sociales y sueltan pistas que llevan hasta Casillas, un hombre que solo quiere disfrutar de la vida y que le dejen en paz. Que lo consiga es otra historia.