La polémica sobre los vínculos entre Donald Trump y Jeffrey Epstein ha vuelto a sacudir el panorama político estadounidense tras la revelación de un supuesto mensaje obsceno del expresidente al magnate financiero fallecido. La carta obscena y el álbum de cumpleaños reabre viejas heridas y añade un nuevo capítulo a la ya compleja relación entre Trump y el legado tóxico de Epstein. Las próximas semanas serán claves para saber si se trata de un montaje, como afirma el expresidente, o de un nuevo escándalo político con repercusiones judiciales. La información, publicada por el Wall Street Journal, ha provocado un terremoto mediático y político que Trump ha intentado sofocar a golpe de desmentido y amenaza legal. A continuación, desgranamos en cinco puntos las claves de este nuevo escándalo.
1. El álbum de cumpleaños de Epstein: un explosivo testimonio de poder y decadencia
En 2003, con motivo del 50º cumpleaños de Jeffrey Epstein, su entonces pareja y socia, Ghislaine Maxwell, organizó un singular álbum conmemorativo. Se trataba de un libro de cuero que recopilaba mensajes personalizados de más de 30 figuras del círculo íntimo de Epstein. El contenido era un cóctel de bromas privadas, dibujos, poemas y dedicatorias, muchas de ellas de tono sugerente o directamente obsceno. Entre los colaboradores figuraban nombres de peso: empresarios, abogados, académicos y políticos, algunos de los cuales ya han sido relacionados anteriormente con Epstein. El álbum fue revisado por el Departamento de Justicia durante las investigaciones sobre la red de tráfico sexual de menores liderada por Epstein y Maxwell, pero su existencia volvió a salir a la luz tras la exclusiva del Wall Street Journal publicada esta semana.
2. La carta atribuida a Trump: un dibujo obsceno y una firma provocadora
El elemento más controvertido del álbum es una supuesta carta enviada por Donald Trump. Según el WSJ, el mensaje incluía un diálogo ficticio entre "Donald" y "Jeffrey", en el que ambos reflexionaban sobre "maravillosos secretos" y enigmas compartidos. El texto terminaba con un dibujo grosero: la silueta de una mujer desnuda, sobre cuya zona púbica se encontraba garabateado un "Donald", imitando vello púbico, en lo que el diario describe como un gesto obsceno y provocador. El Wall Street Journal asegura haber revisado la página en cuestión, pero no ha publicado la imagen por considerarla de mal gusto y por las posibles implicaciones legales. Esta parte del álbum ha desatado un vendaval de críticas, acusaciones y preguntas sobre los límites de la relación entre Trump y Epstein.

3. La reacción de Trump: negación total y amenaza de demanda
Donald Trump ha negado rotundamente ser el autor de la carta y del dibujo. En declaraciones públicas, aseguró que se trata de "una falsedad inventada por el Wall Street Journal" y amenazó con emprender acciones legales contra el medio. "Nunca en mi vida he escrito una imagen. No dibujo mujeres desnudas, no es mi lenguaje, no son mis palabras", afirmó el expresidente. Además, calificó el asunto como un intento de desviar la atención de los problemas reales del país y acusó a los demócratas de politizar su pasado con Epstein. "¿La gente sigue hablando de este tipo, de este asqueroso?", preguntó retóricamente durante una reunión en su gabinete. "Es increíble. ¿Quieren perder el tiempo con eso?". Trump ha exigido al Wall Street Journal una rectificación inmediata y ha solicitado una compensación de 10.000 millones de dólares por daños a su imagen y reputación. De no recibir respuesta, asegura que llevará el caso a los tribunales.
4. El origen del álbum y las conexiones enredadas del círculo Epstein
El álbum fue orquestado por Ghislaine Maxwell, actualmente cumpliendo una condena de 20 años por tráfico de menores. Maxwell habría diseñado el libro como un símbolo del estatus y la influencia de Epstein, un hombre rodeado de poderosos en distintos sectores. Además de Trump, el álbum contiene aportaciones de figuras como Leslie Wexner, el multimillonario fundador de L Brands, y Alan Dershowitz, abogado defensor de Epstein en su primer juicio en 2006. Algunos mensajes también contienen elementos obscenos o bromas privadas de tono sexual. Wexner, por ejemplo, habría enviado un dibujo estilizado de unos pechos femeninos con un críptico mensaje: "Quería darte lo que querías… así que aquí lo tienes…". Por su parte, Dershowitz declaró al WSJ que no recuerda el contenido de su mensaje, dado el tiempo transcurrido. La publicación del álbum reaviva el debate sobre la complicidad y los silencios en torno al entorno de Epstein y expone de nuevo las relaciones cruzadas entre poder político, económico y social.
5. Los archivos de Epstein, Elon Musk y la presión sobre Trump
La controversia estalla en un momento especialmente delicado. La administración de Trump está siendo señalada por la falta de transparencia respecto a los archivos completos del caso Epstein, cuya publicación ha sido reclamada por sectores de todo el espectro político. La fiscal general Pam Bondi había prometido divulgar documentos clave, pero la llamada "Fase 1" de la publicación fue decepcionante, sin grandes revelaciones. Bondi acusó al FBI de ocultar información esencial, alimentando teorías de encubrimiento. Entre los críticos más sonoros está Elon Musk, quien desde su cuenta de X (antes Twitter) escribió: "¿Cómo se puede esperar que la gente confíe en Trump si no publica los archivos de Epstein?". Este comentario aumentó la presión sobre el expresidente, incluso dentro de su propia base política. Ante el creciente ruido mediático y las exigencias de sus seguidores, Trump ordenó este jueves por la noche a Bondi que divulgue los testimonios del gran jurado que procesó a Epstein por tráfico sexual. "Basándome en la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein, he pedido a la fiscal Pam Bondi que presente todos los testimonios del gran jurado, sujeto a la aprobación de la corte. Esta ESTAFA, perpetuada por los demócratas, debe terminar ¡ahora mismo!", escribió Trump en su red Truth Social.