Cayetana Rivera Martínez de Irujo acaba de romper con su novio y es la portada de la revista Hola, que publica una larga entrevista y un reportaje gráfico con la nieta de la duquesa De Alba y Carmina Ordóñez.
Sin embargo, la verdadera noticia de Tana es el final de su primera relación seria, de años. La hija de Fran Rivera, dice el semanario, atraviesa uno de los momentos más luminosos de su vida. A sus 25 años, la única hija de de Eugenia Martínez de Irujo ha concedido una entrevista en la que se muestra segura, feliz y en pleno proceso de crecimiento personal y profesional. Aunque el reportaje tenía como objetivo hablar de su colaboración con la firma de joyería Rabat, su aparición pública ha servido también para escenificar un punto de inflexión: sin mencionarlo y sin que se lo pregunten, ha borrado a Manuel Vega, su hasta ahora novio, de su relato.
En la conversación, Tana habla largo y tendido de su presente, de su familia, de sus proyectos laborales y de cómo ha aprendido a confiar en sí misma. El nombre de Vega, sin embargo, ha desaparecido por completo del discurso. Hace apenas unos meses, la sevillana compartía con naturalidad detalles de su relación con el empresario, pero en esta nueva etapa, ni rastro. Ha decidido pasar página sin necesidad de dar explicaciones.
Desde la Costa Brava, donde posó para la nueva campaña de verano de Rabat, Tana deslumbra con su versión más atrevida y madura. "Tengo la pasión y la sensibilidad de los Rivera y la elegancia y el carácter de los Alba. Esa mezcla me define. Soy el equilibrio entre ambas familias y me gusta llevar lo mejor de cada una", explica, vestida con joyas de oro y piedras preciosas mientras mira al futuro sin nostalgia.
La joven asegura estar en un momento muy feliz, disfrutando de su familia y de sus pasiones, pero no menciona en ningún momento una vida sentimental. Cuando le preguntan por sus prioridades, responde sin rodeos: "Mi familia, sentirme en paz conmigo misma, crecer personal y profesionalmente y disfrutar de lo que hago". Sus palabras, directas y sin dobleces, dejan claro que el foco está puesto en ella misma.
Tana habla también de su trabajo en el sector de los eventos, de su gusto por la moda y de su pasión secreta por la escritura. Se confiesa amante de los detalles, de las joyas con significado y de los planes sencillos con su madre y su padre. En cuanto a su futuro, tiene claro que prefiere avanzar a su ritmo, sin prisas y sin etiquetas.
Durante la entrevista, también sale el tema de su posible boda algún día. Aunque aún no tiene planes, sí reconoce que le gustaría un enlace íntimo y alejado de la ostentación. Ni una mención a un posible novio, ni a la diadema imperial heredada de la duquesa de Alba más allá del contexto familiar. La ausencia de cualquier referencia a Vega ha sido más reveladora que cualquier confirmación explícita de ruptura.
De esta forma, Cayetana Rivera ha decidido marcar distancias con el pasado reciente, sin polémicas ni declaraciones rotundas, pero dejando claro que empieza una etapa nueva. Sin necesidad de borrar fotos ni hacer comunicados, ha optado por algo más sutil: construir un relato en el que ya no hay hueco para su ex.