La ruptura de Tana Rivera y Manuel Vega, publicada en primicia por Informalia, no está siendo fácil para el empresario sevillano, que lleva mal el final de una relación de casi cuatro años. Personas de su entorno cuentan que "Manu", como le llaman entre familiares y amigos, ha recurrido a la ayuda de un psicólogo para sobrellevar mejor este mal momento. Añaden, además, que esta crisis es mucho más grave que los desencuentros anteriores con la única hija de Eugenia Martínez de Irujo.
Aunque no descartan que quizás algún día pudieran volver a estar juntos, parece que la nieta de la duquesa De Alba también lo está pasando mal. "Es que Manu está muy enamorado, tiene un gran disgusto y, sobre todo, le afecta mucho que se haya comentado en los medios que podría haber sido infiel a Cayetana. Se ha dicho que le gustan mucho las mujeres y que, por su trabajo en el mundo de la noche, le resulta difícil ser un hombre de una sola chica. Pero no ha habido terceras personas, esa es la verdad", asegura alguien que conoce bien a la familia Vega.
Durante la pasada Feria de Abril, Tana y Manuel recorrieron El Real, disfrutaron del ambiente en varias casetas y se les vio en La Maestranza, pero ya entonces en su entorno se hablaba de problemas. Veremos si esta ruptura es definitiva o si se trata de una crisis más.
Manuel estaba acompañado por sus hermanos, y no por las chicas espectaculares que se le atribuyeron
Hace unos días, Manuel publicó en sus redes sociales imágenes de su estancia en Formentera, navegando en un barco. Estas mismas personas cercanas al sevillano aseguran que Manuel estaba acompañado por sus hermanos, y no por las chicas espectaculares que se le atribuyeron en alguna tertulia televisiva, a pesar de que en las fotos y vídeos no se veía a ninguna mujer. Precisamente en esos mismos días, Tana aparecía también en un barco en Ibiza, junto a su madre, Eugenia Martínez de Irujo, Narcís Rebollo y algunos amigos, navegando muy cerca de donde lo hacía su exnovio, aunque sin llegar a encontrarse ni siquiera a intentarlo. Cayetana ha regresado a Sevilla, donde trabaja en una empresa de marketing y donde también reside su exnovio. Es posible que pase parte de las vacaciones de verano junto a su madre y Narcís Rebollo, en la casa que Eugenia alquila por tercer año consecutivo en la costa de Cádiz, muy cerca de donde vivía su gran amiga, María Jiménez. Todo puede ocurrir entre Tana y Manu. Lo único cierto es que, por ahora, los dos están llevando mal su ruptura.