Cumbre de la ONU en Sevilla, lunes 30 de junio. El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció una cena en el Palacio de las Dueñas, de la Casa de Alba, a los mandatarios que se dieron cita en la capital andaluza con motivo de la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo. Fue un evento al máximo nivel. Le acompañó Begoña Gómez. Sirvió la cena el chef jerezano Juanlu Fernández, que atesora dos estrellas Michelin y dos Soles Repsol con su restaurante Lú Cocina y Alma. 60.052 euros costó el menú, según informó el ministerio de la Presidencia. A esta cantidad hay que sumar el alquiler del palacio.
El Palacio de las Dueñas, residencia sevillana de la duquesa de Alba y casa de la infancia del poeta Antonio Machado, en pleno corazón de la capital hispalense, albergó la cena de la ONU, un evento posterior al que ofrecieron los Reyes en el Real Alcázar de Sevilla.
Diseñó y sirvió el menú el cocinero Juanlu Fernández. Un catálogo de bocados Michelin en 16 pases, de raíces y cultura gaditanas a través del protagonismo del atún de almadraba, en el mollete; pez limón; berenjenas y salazón del Estrecho; gyoza de alboronía (a base de hortalizas y pimentón); tataki de wagyu y caviar osetra; croqueta de pato y los hongos de trompetas de los muertos; stracciatella de búfala y anchoa del Cantábrico; salmón con un ligero ahumado; gilda con gamba blanca de Huelva, entre otros, hasta llegar al ravioli de cordero lechal en guiso de caldero. Y de postre, tres leches de chocolate, tal y como publica El Diario de Jerez. "Lo comieron todo y muy bien y eso me hace bastante feliz", comentó el chef, según recoge el periódico.
Formado con grandes maestros como Martín Berasategui, Juanlu Fernández pasó por la dirección gastronómica de Aponiente, el restaurante de Ángel León, el chef del mar, para después abrir su propia sala en su Jerez de la Frontera natal.
No podrían decir lo mismo los efectivos de la policía, que además de trabajar en plena ola de calor a más de 40º en la calle recibieron un catering con comida en mal estado, tal y como revela El Confidencial. Detalla del diario que fueron más de 7.000 agentes los que recibieron alimentos que no se encontraban en buenas condiciones, como tomates con moho y bocadillos escuálidos.