Se les acabó el amor. La noticia no se ha confirmado de manera oficial pero la ausencia de Katy Perry a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez el pasado fin de semana, a la que sí acudió Orlando Bloom, confirmó lo que ya era un secreto a voces. Este martes, dos nuevos gestos por parte de la cantante y el actor han puesto el punto y final a las pocas dudas que quedaban: ella, llorando en pleno concierto; él, hablando de "nuevos comienzos" en redes sociales.

La imagen de la intérprete de Roar se ha viralizado en redes sociales. Actuaba en Australia, donde la ha llevado su gira mundial estos días, y estallaba en lágrimas ante el caluroso aplauso de su público, la mejor medicina para los artistas en días tristes: "Gracias por estar siempre conmigo", decía emocionada.

Solo unas horas después, Orlando Bloom ha compartido unas reflexiones en redes sociales que muchos relacionan con el momento vital y sentimental que está atravesando tras la ruptura con Katy Perry: "Cada día es un nuevo comienzo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa", escribía. "Lo importante es dar el primer paso. Superar con valentía un pequeño miedo te da el coraje para afrontar el siguiente".

Una ruptura "amistosa"

Katy Perry y Orlando Bloom llevaban juntos más de nueve años y tenían una hija en común, Daisy, de cinco. Vivían juntos en Montecito, vecinos de Harry de Inglaterra y Meghan Markle, y aunque anunciaron su compromiso matrimonial hace ya varios años, la boda se ha quedado en el camino. Aseguran desde US Weekly que la ruptura ha sido "amistosa" y que mantienen "una relación" cordial: "Están tristes pero aliviados por no tener que pasar otra vez por un divorcio".

Aseguran que la crisis comenzó hace meses y aunque no cerraban la puerta a una reconciliación, ya ni siquiera vivían juntos. El viaje espacial de Katy Perry con Lauren Sánchez fue la gota que colmó el vaso: a Orlando no le hizo ninguna gracia y le pidió que lo cancelara, pero ella siguió adelante con sus planes.

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