Se acabó. El amor de Katy Perry y Orlando Bloom ha llegado a su fin. Tras nueve años de relación intermitente con idas y venidas, seis años de compromiso y una hija en común, la súper estrella del pop y el actor han roto. Y lo han hecho de forma "amistosa". Así lo confirma Us Weekly y TMZ, que cita al entorno.
El runrún sobre la distancia entre la artista y el intérprete de la saga del El señor de los anillos y Piratas del Caribe crecía sin parar. Y más desde el viralizadísimo viaje al espacio de Katy al espacio a bordo del Blue Origin, que tuvo lugar en abril. Las críticas en redes de aquel viaje espacial de diez minutos (y 500.000 euros) corrieron como la pólvora. De hecho, Orlando también se sumó a esas voces que reprobaban la aventura espacial, un detalle que podría haber colmado el vaso. Acompañaban a la estrella en aquel periplo sideral, entre otros, Jeff Bezos, el milmillonario fundador de Amazon, y su novia, Lauren Sánchez, quienes se casan este fin de semana en Venecia. De hecho, se espera que estas nupcias acuda solo Bloom. Y eso que Katy asistió a la gloriosa despedida de soltera de Lauren en París junto a sus amigas Kim Kardashian, Kris Jenner, Eva Longoria, tal y como ella misma compartió en sus redes.
Katy, de gira en Australia con su álbum 143, recibió hace unos días la visita de Orlando en la ciudad de Perth. Allí tuvo la oportunidad de ver a su pequeña, Daisy Dove, de cuatro años. Aunque la ruptura se ha hecho pública ahora, la estrella y el actor llevarían vidas separadas desde hace un tiempo, según su entorno. Otro detalle que vio la luz, a través de unas informaciones que publicó el Daily Mail es que ambos habrían alquilado su mansión en Montecito, en Los Ángeles, área residencial de alto lujo que cuenta con vecinos como Harry y Meghan Markle y Oprah Winfrey.