La ciudad de los canales se ha convertido estos días en el epicentro de la noticia, ya que ha sido la elegida por el fundador de Amazon y la presentadora mexicana para darse el "sí, quiero" después de seis años de relación. Los fastos, que se extenderán durante tres días, comienzan este jueves y tras la llegada de los primeros invitados (Ivanka Trump y su marido), los novios han hecho su aparición estelar en Venecia.

Protegidos por un séquito de guardaespaldas, Jeff Bezos y Lauren Sánchez han tomado un taxi acuático con destino a la carpa en la que tendrá lugar la primera recepción. Allí han inspeccionado los últimos detalles y se han asegurado de que todo estuviera a punto para el gran día. La pareja, que disfrutó este miércoles de una fiesta de espuma en un exclusivo yate valorado en 500 millones de dólares, se ha mostrado pletórica, muy sonriente, aunque solo la novia se ha girado para saludar a las decenas de fotógrafos que los esperaban.

Venecia es un hervidero de reporteros, pues la lista de invitados a la boda de Bezos y Sánchez es corta (250 asistentes) pero 'intensa': desde Leonardo Dicaprio, Lady Gaga, Eva Longoria, Oprah Winfrey, Shakira, Robert Pattinson, Karlie Kloss, Mick Jagger, Elton John, Bill Gates y parte del clan Kardashian. Una representación de lo más selecto de la sociedad norteamericana que disfrutará del que ya se ha bautizado como el evento del año. Habrá comida, bebida y espectáculo del bueno. Los novios han reservado para todos ellos los cinco hoteles más exclusivos de la ciudad y las calles y canales se han blindado para garantizar su seguridad.

Precisamente por ese motivo, la boda sufrió un cambio de última hora. El plan original era celebrar una gran fiesta en la Scuola Grande della Misericordia el sábado por la noche, pero los novios han decidido trasladar el convite al Arsenal de Venecia, una fortaleza militar histórica mucho "más fácil de controlar". Y es que el conflicto entre Estados Unidos e Irán ha convertido el enlace de Bezos y Sánchez en un potencial objetivo y nadie quiere sustos. Hay otra razón más: la férrea oposición por parte de ciudadanos y asociaciones medioambientales al enlace, que llevan días manifestándose con pancartas y han amenazado con boicotear el evento por tierra y agua. Creen que la fiesta de Bezos para sus amigos ricos tendrá repercusiones negativas para la ciudad, muy afectada por el turismo masivo, y están indignados por la decisión del alcalde de haberlo permitido.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky