Brad Pitt e Inés de Ramón aparcan el hermetismo con un espectacular posado en la presentación de 'F1' en Nueva York

Brad Pitt asistió a la presentación de F1, la película de Joseph Kosinski que protagoniza junto con Javier Bardem, y lo hizo muy bien acompañado. Junto a él, se encontraba su novia, Inés de Ramón, con la que posó en la alfombra roja que se desplegó este martes en Times Square de Nueva York.

A su llegada, el intérprete, de 61 años, y la empresaria, de 32, derrocharon complicidad y elegancia. Él, vestido con un traje negro cruzado y una camisa blanca ligeramente abierta; y ella luciendo falda larga con flecos y un top a juego con la espalda descubierta.

La estrella de Hollywood sale con la diseñadora de joyas desde 2022, y, aunque su relación siempre se ha caracterizado por la discreción, en esta ocasión decidieron asistir juntos al estreno del esperado largometraje sobre el mundo del automovilismo. Cabe recordar que su noviazgo se hizo oficial tras posar con ella y con su amigo y compañero George Clooney por el estreno de Wolfs en el Festival de Cine de Venecia.

En las últimas semanas, el artista se ha mostrado sereno y feliz con su vida, que en los últimos años ha estado marcada por su divorcio de Angelina Jolie. Ambos rompieron en 2016, pero no fue hasta hace unos meses cuando firmaron definitivamente en diciembre de 2024. En una entrevista reciente con Entertainment Tonight, el actor resaltó la importancia de aprender "del error", así como de mantener relaciones personales estables, como la que vive con su actual novia. "A esta edad, veo lo importante que es estar con la gente que conoces, que amas y que te ama. Amigos, familia y nada más. Desde ahí, uno puede crear cosas. Es una ecuación bastante simple", comentó.

El actor encuentra la paz

En 2017, en otra entrevista, el intérprete ya habló de sus problemas personales, entre ellos, la adicción al alcohol que arrastró durante años y que provocó el deterioro de su relación con la protagonista de Maléfica. "No recuerdo ni un solo día desde que terminé la universidad en el que no hubiera bebido algo", afirmó. Y es que aunque logró abandonar muchos excesos tras formar una familia, su dependencia persistió durante años.

Medio año antes de aquella confesión pública, Pitt había decidido dejar el alcohol de forma definitiva. "Pude superar mis problemas y reconducir mi vida", declaró entonces, en lo que él mismo calificó como un punto de inflexión.