Raphael solo hay uno y así lo volvió a demostrar este domingo, 15 de junio, en el concierto que significó su vuelta a los escenarios tras sus meses más duros, marcados por el linfoma cerebral primario con dos nódulos que le diagnosticaron en diciembre tras el susto que se llevó durante la grabación del especial navideño de La Revuelta, el cual nunca se llegó a emitir.
En el concierto que ofreció en Mérida no estuvo su mujer, Natalia Figueroa, pero no faltaron sus hijos Manuel y Alejandra ni tampoco famosos como Paula Vázquez o Carmen Borrego.




Ante un Teatro Romano abarrotado y completamente entregado, el icónico artista repasó sus grandes éxitos durante más de dos horas, dejando al público con ganas de más y confirmando que está completamente recuperado y tiene energía, ilusión y fuerza de sobra para afrontar la larga gira de conciertos con la que recorrerá nuestro país en los próximos meses.

Y en la mañana de este lunes, tras descansar en uno de los hoteles más conocidos de la ciudad extremeña acompañado por sus hijos, el intérprete de Mi gran noche se ha dado un baño de masas antes de volver a su casa de Madrid, donde le espera con los brazos abiertos Figueroa.

El artista se ha hecho fotografías con sus seguidores en el hall del hotel, el cual abandonaba pletórico: "Muy buenos días. Me siento muy bien, muy bien. Y después de anoche...", ha asegurado el de Linares, confirmando que se encuentra con fuerzas para afrontar su próximo concierto, que tendrá lugar en Madrid el próximo 26 de junio.

"Estoy feliz de volver. Esta gira es un regalo para mí y para todos los que han estado ahí durante este tiempo difícil", dijo durante el concierto.