La presentadora y exmodelo Paloma Lago, de 58 años, ha roto su silencio para denunciar públicamente un episodio traumático que, según relata, vivió el pasado 27 de diciembre en su domicilio de Ferrol. La conocida comunicadora ha interpuesto una denuncia por un presunto delito de agresión sexual contra Alfonso Villares, hasta hace unos días consejero del Mar en la Xunta de Galicia.
Los hechos, que han salido a la luz recientemente, habrían tenido lugar tras un encuentro privado entre ambos. Según fuentes cercanas a la investigación, citadas por El programa de Ana Rosa, Lago sostiene que fue víctima de una agresión sexual mediante sumisión química, una modalidad de delito que implica el uso de sustancias para anular la voluntad de la víctima. La presentadora asegura que se despertó al día siguiente completamente desorientada y desnuda en su vivienda. Fue entonces cuando un familiar suyo, alarmado por su estado, la encontró "mareada" y en condiciones anómalas. Ese familiar es su sobrino, quien reside justo al lado del domicilio de Lago y ha sido citado como testigo en la causa judicial: "Yo estaba ahí ese día y me han citado para declarar en el juzgado", anunció el joven este jueves en el programa Tardear. Aunque prefirió mantener en reserva los detalles de lo que presenció, aseguró ser un "testigo circunstancial": "Presencié algo, pero no quiero decir el qué. Paloma quiere que sea discreto y yo respeto eso".
La denuncia ha provocado una fuerte sacudida política en Galicia. El pasado miércoles, 4 de junio, Alfonso Villares presentó su dimisión como consejero tras conocerse que figuraba como investigado en una causa judicial abierta por estos hechos. Además, ha solicitado la baja temporal como militante del Partido Popular gallego. En un escueto comunicado, el exdirigente ha declarado ser "completamente inocente" y ha afirmado que colaborará con la justicia para esclarecer lo sucedido. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado que Villares está siendo investigado formalmente, lo que ha llevado al político a dar un paso atrás, al menos de forma temporal, en su carrera pública.
La denuncia de Paloma Lago ha generado una oleada de reacciones en medios de comunicación y redes sociales, donde muchas voces han expresado su apoyo y admiración por el valor de relatar una experiencia tan dolorosa. Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso, marcado por la complejidad que suelen implicar los casos relacionados con sumisión química, donde las pruebas son escasas y el tiempo juega un papel crucial.
La presentadora, que hasta ahora ha mantenido un perfil discreto en los medios, se enfrenta ahora a uno de los momentos más delicados de su vida, con la determinación de que se haga justicia.
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