La mansión de Richard Gere se vende por piezas en internet antes de ser demolida: la lista completa y los precios

Ya puedes tener las ventanas por las que Richard Gere disfrutaba de las vistas al campo, la bañera en la que se relajaba y hasta la barandilla de hierro forjado por la que pasaba su mano al bajar las escaleras. La empresa Hudson Valley House Parts, especializada en la recuperación y venta de piezas procedentes de residencias históricas, ha puesto a la venta en internet diferentes elementos de la casa que el protagonista de Pretty Woman tenía en Conneticut y que vendió antes de abandonar Estados Unidos para instalarse en España.

La adquirió en 2018 junto a su mujer, Alejandra, por 10 millones de dólares. La casa, de 1.100 metros cuadrados sobre un terreno de 12 hectáreas, tiene seis habitaciones, once baños, cinco chimeneas, biblioteca, gimnasio, piscina climatizada y hasta una casa de invitados con tres dormitorios. Un oasis en plena montaña que sirvió de feliz refugio para la familia durante cuatro años y que ahora será demolido. Eso sí, la empresa responsable se ha apuntado a la última moda en EE.UU.: vender todo lo que esté en buenas condiciones.

Teniendo en cuenta el perfecto estado de revista en el que se mantenía la finca bajo los cuidados del matrimonio Gere, la lista de elementos a la venta en internet es bastante larga y los precios asequibles. Por ejemplo, ventanas abatibles (5.500 dólares por unidad) o circulares (1.250 dólares), puertas francesas de 5 paneles (3.200 dólares), marco de piedra azul del estanque del jardín, biblioteca completa con chimenea curva o barandilla de hierro forjado, estos últimos, con precio a negociar.

La empresa ha ido compartiendo en redes sociales el proceso de extracción y recuperación de todos los elementos, mostrando imágenes del pozo de piedra fundida o las emblemáticas ventanas con marcos de acero. La vivienda, construida en 1930, es una auténtica joya arquitectónica rodeada de naturaleza, con árboles centenarios y un estanque privado.

La propiedad fue en su día hogar del cantante Paul Simon y su esposa Edie Brickell, antes de ser comprada por Gere, quien inicialmente tenía planes de convertirla en una granja ecológica. Sin embargo, debido al traslado definitivo a España, el actor tuvo que despedirse de ese sueño.

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