Al presidente del PP y su mujer se les ha torcido el verano. ¿El motivo? El Servicio Provincial de Costas de Pontevedra ha denegado a Eva Cárdenas y Alberto Núñez Feijóo el acceso directo a la playa de O Con, en Moaña (Pontevedra), donde tienen un chalé a pie del arenal.
Fue el pasado mes de noviembre cuando la empresaria, propietaria de la casa, solicitó la ampliación hasta 2037 de la concesión "para la ocupación y aprovechamiento" de 210 metros cuadrados que conecta la playa con la vivienda de su propiedad. Costas inició un expediente para determinar los derechos que pudieran corresponder en relación con ese terreno y en marzo, Ecoloxistas en Acción presentó alegaciones ante la Dirección General de la Costa y el Mar para que esta desestimara la solicitud presentada por Cárdenas. Los ecologistas reclamaban además que el Estado ordenara la demolición de lo construido en terreno público y la reposición de la legalidad urbanística.

Este jueves, el Servicio Provincial de Costas de Pontevedra ha denegado a Eva Cárdenas y Alberto Núñez Feijóo el acceso directo a la playa de O Con, en Moaña (Pontevedra), aunque la decisión es susceptible de un recurso de reposición en el plazo de un mes desde su notificación.
La casa en cuestión es una auténtica maravilla. La empresaria la adquirió en el año 2019, cuando Feijóo aún era presidente de la Xunta de Galicia. Se trata de una casita de piedra en la localidad pontevedresa de Moaña, situada literalmente sobre el mar, con jardín propio y zona para guardar un barco de recreo en temporada de invernaje. Cuenta con un sótano o bodega de unos 20 metros, una planta baja compuesta de amplio salón, dormitorio, aseo y cocina, y una planta alta con cinco dormitorios y un baño. El jardín, en dos alturas, está repleto de plantas ornamentales como camelias, setos de buxo o boj.

La parte trasera es la problemática: tiene acceso directo al mar a través de una parcela de 210 metros cuadrados y que está acondicionada como un tramo de jardín y separada por un muro de bloques del mirador de O Fiunchal, que es público pero lleva años cerrado ante el riesgo de desplome sobre el arenal. La casona tiene 150 metros cuadrados, pero se asienta sobre una finca de más de 700. Es propiedad de Eva Cárdenas, quien la compró por 675.000 euros.